Martín Salgado preside Amencer desde el pasado octubre. Estudiante de Administración y Dirección de Empresas, reemplaza a Pablo Méndez, que ocupó el cargo durante los últimos seis años. No es Martín un recién llegado, a sus 25 años lleva cerca de 15 en la asociación
Martín Salgado preside Amencer desde el pasado octubre. Estudiante de Administración y Dirección de Empresas, reemplaza a Pablo Méndez, que ocupó el cargo durante los últimos seis años. No es Martín un recién llegado, a sus 25 años lleva cerca de 15 en la asociación.
¿Qué le impulsó a dar el paso?
Sobre todo la ilusión, llevo toda la vida en Amencer, desde los ocho años. Fui animador, voluntario animador, incluso tesorero durante un pequeño periodo. Se presentó la oportunidad y me dije, ¿por qué no?
¿Qué es Amencer para usted?
Un lugar, un espacio en el que entré siendo un crío, un espacio que me ha cambiado, que me ha dado unos valores que me han ayudado a ser mejor.
¿Le ha cambiado la vida en este poco menos de un mes?
No, para nada, sigo haciendo lo que hacía. Si acaso, ahora tengo que estar presente en diferentes actos de la asociación. Pero mi vida sigue siendo la misma, estudio, trabajo y el tiempo libre lo distribuyo entre lo personal y la asociación.
¿Qué objetivos se marca?
Amencer lleva 30 años en Ourense, mucho tiempo ya, el reto es seguir creciendo, llegar cada vez a más jóvenes, que esto no pare en ningún momento. Pretendemos ser una asociación en continuo movimiento, a todo eso aspiramos.
Preside una asociación juvenil con poco más de 20 años, ¿le ronda la cabeza la idea de dar el salto a la política?
Bueno, antes de estudiar ADE estuve un año matriculado en Ciencias Políticas. Pues no digo que no, igual en un futuro me lo planteo. Lo he pensado, quién sabe, si se presenta la oportunidad...Pero quiero dejar claro que no busco ningún trampolín con esto, no he llegado a la presidencia de Amencer para otra cosa que no sea trabajar por la asociación.
¿No habíamos quedado en que a los jóvenes no les interesa nada, que les da todo igual?
Me molesta que se diga eso, es un discurso que repiten los que no saben nada de nosotros, un discurso simplón que no se sostiene, a lo mejor el problema es que no nos dan oportunidades.
¿Cómo le gustará ser recordado cuando deje el cargo?
Como alguien que ha hecho una labor por las personas. Personas, captación y movimiento, si te estancas te mueres, eso lo tenemos todos muy claro.
