Más de 200 multas en Ourense por no llevar la mascarilla desde el inicio del verano

El comportamiento cívico de los ciudadanos de Ourense es, de momento, la tónica general en la provincia, que parece ajena a grandes fiestas ilegales o concentraciones masivas. La noche, las reuniones familiares y los encuentros en la vía pública suponen, por ahora, los puntos de mayor peligro. Desde inicio de verano, los agentes de los fuerzas de seguridad han interpuesto más de 200 multas por no llevar mascarilla. Podrían haber sido más, según reconocen los gestores locales, si bien los cuerpos de policía están priorizando las advertencias sobre las sanciones. Solo en la ciudad, desde el 18 de julio los dispositivos especiales de noche de la Policía Autonómica acabaron con 43 sanciones, tanto a locales por no respetar aforos u horarios, como a personas que no portaban mascarilla. Por su parte, desde el 1 de julio se han tramitado por parte de la Policía Local otras 86 propuestas de sanción por no portar tapabocas, a lo que se suman comportamientos incívicos, como la detención de una persona que escupía el sábado a clientes de un bar o un bar ejerciendo de "after". A estas cifras, se unen otras 10 denuncias en la ciudad por parte de los agentes de la Policía Nacional. Un estudio a pie de calle realizado por este periódico mostraba ayer que en la zona centro es prácticamente total el cumplimiento del uso de mascarilla (94% la llevaban), pero la cifra baja cuanto más al exterior, ya que barrios como A Ponte y O Couto, los porcentajes de uso caen al 80% en las principales vías. En la provincia En villas y concellos más pequeños, ya se ponen multas. Otros las piden. En O Barco la Policía Local ha tramitado 12, en A Rúa, 10; en Xinzo, 4; en Viana, Trives o Maceda, por ahora, 0. En Celanova y Carballiño, "muy pocas", aunque en la villa de San Rosendo tuvieron un poco de trabajo en la primera semana de agosto, en A Ramallosa, con sanciones. En Xinzo, la alcaldesa, Elvira Lama, asegura que el uso es "maioritario" entre los vecinos, aunque los foráneos cojean un poco más. "Se a estas alturas aínda non sabemos que o seu uso é obrigatorio...", apunta Lama. En Barbadás, han detectado incumplimentos y llevan 20 sanciones. "Só o venres pasado sancionaron a cinco persoas, levaban a máscara na barbilla ou no brazo", lamenta el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel, temeroso a brotes y que pide el uso mayoritario: "Á xente advírteselle, pero se son reincidentes poden ser multados". Lo más preocupante son concentraciones de jóvenes y botellones: "O sábado tivemos que acudir a unha concentración, pero cando chegou a Policía Local xa marcharan". En O Barco, la Policía Local reconoce que hay "moitas incorreccións" en el uso de la mascarilla a pie de calle, y señalan "moitas dúbidas" en la apliación de la norma. "Hai excepcións para actividades como comer, fumar, beber... É difícil saber se temos que multar, sobre todo se a persoa está ao carón doutras". En Maceda, cunde la preocupación. "Os horarios dependen da Xunta, pero creo que polas noites habería que poñer un tope. A xente de Protección Civil vai polas terrazas advertindo e a xente fai caso, pero despois xa se relaxan", explica Rubén Quintas, regidor de Maceda. Tilda de "exemplar" a la gente por las mañanas. En A Rúa, el pasado fin de semana se llevó a cabo un operativo especial de la Policía Local. "O problema é que non temos medios para sostelo no tempo e supón un esforzo para o Concello, as autoridades e os traballadores", apunta. "Polas noites si se nota un pouco de relaxación coas medidas, precisamos da colaboración da sociedade", reitera el regidor rués. En Carballiño, se han producido multas a locales y a seis personas multadas por no llevar mascarilla, aunque, en general, no hay problema. El concejal de Turismo, Manuel Dacal, daba las gracias por la "boa acollida e bo comportamento" en la Festa do Pulpo, "no que só se foi a algúns establecementos a advertir para que pecharan". En Viana, el alcalde, Secundino Fernández, asegura que el comportamiento vecinal es bueno, aunque destaca ciertas quejas en la hostlería. "Sobre todo nos primeiros días, houbo queixas puntuais porque os clientes non querían utilizar máscara", apunta. En núcleos más pequeños, como Baltar, los regidores se han mostrado preocupados y piden sanciones: "É impopular, pero pediría que as autoridades multasen anlgún núcleo a quen non leva a máscara e iso faría que todas a levasen, estamos moi preocupados pola relaxación da xente", explicaJosé Antonio Feijóo.