Más jóvenes en exclusión social

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Desde Cáritas y departamentos de servicios sociales aseguran que el perfil de quien tiene que recurrir, a causa de la crisis del covid, a las donaciones, es el de una persona joven, afectada por un ERTE, con recién nacidos o trabajador de la hostelería

La crisis del covid-19 ha vuelto más vulnerables a las familias que ya lo eran antes de la pandemia, y ha motivado a trabajadores en paro o a la espera de cobrar un ERTE a solicitar ayudas a organismos de carácter social, Cáritas o a los departamentos de servicios sociales de los concellos de la provincia. Los bancos de alimentos acusan una bajada de productos de alimentación infantil y aquellas personas que no tenían un contrato fijo, estaban en periodo de prueba o se dedicaban a sectores como la hostelería están entre las más perjudicadas. Las ayudas se limitan, principalmente, al abastecimiento de productos básicos, pero los concellos de la provincia ya piensan en establecer líneas de apoyo para que estas familias afectadas por la crisis puedan hacer frente al pago de facturas o al alquiler. 

En Verín es la iglesia quien gestiona las ayudas de Cáritas y el párroco de la villa, Óscar Martínez, asegura que el perfil de quien demanda dichas prestaciones ha cambiado. "Son personas más jóvenes a las que les cuesta llegar a fin de mes. Alguno apareció con un ERTE, pero no le estaban pagando. Ahora creo que eso ya se solucionó", explicó el sacerdote. "Es gente que normalmente ya va justa. Aquí en Verín los más afectados trabajan en la hostelería, aunque hemos tenido una demanda grande por parte de personas que se dedican a la prostitución. Los clubs han cerrado y estas personas se ven sin ingresos y desamparadas", añade. En la villa verinesa también han tenido que atender casos relacionados con familias con bebés recién nacidos. "Nosotros tenemos un banco de alimentos y, lo que solemos hacer, es ayudar con alimentación o medicinas. Lo que no hacemos nunca es dar dinero en mano. Si se necesita alguna cosa concreta se compra y también se intenta ayudar en alquileres o recibos". 

"Hemos tenido en verín una demanda grande de ayuda por parte de personas que se dedican a la prostitución"

En O Barco de Valdeorras, Isabel Álvarez, trabajadora social de Cáritas, explica que, desde el inicio del estado de alerta ha habido 11 nuevas altas en el servicio de ayuda. Además, desde el cierre de los colegios y, por ende, los comedores escolares, se ha acentuado la falta de productos de alimentación infantil como el Cola Cao, los cereales o la leche en el banco de alimentos. "Seguimos atendiendo a muchas personas cuya situación ya era complicada anteriormente. Lo mismo estaban haciendo horas como empleados de hogar y ahora se han quedado sin nada", cuenta Isabel. "Nuestro perfil sigue siendo más o menos el mismo, pero si antes se trataba de familias vulnerables, pues ahora lo son mucho más. Antes siempre teníamos en almacén lentejas o productos de ese estilo, pues ahora hay bajón hasta en esos productos", añade. 

En Allariz, Carmen Cid, trabajadora social, explica que el nuevo perfil de usuarios de ayudas sociales –que se ha sumado a quienes ya las solicitaban antes, como inmigrantes o perceptores de Risga- tiene que ver, del mismo modo que en Verín u O Barco, con personas que están en un ERTE y que el dinero que perciben les resulta insuficiente para llegar a fin de mes. "También tenemos desempleados sin prestación, o que tampoco pudieron solicitar un ERTE porque estaban en periodo de prueba o llevaban poco tiempo en la empresa", cuenta Cid. 

"Con el cierre de los comedores escolares se ha acentuado la falta de productos de alimentación infantil como el colacao"

En estos momentos, se están cubriendo en Allariz las necesidades básicas de alimentación en colaboración con Cáritas o mediante compras hechas con fondos propios del Concello. Este viernes, además, se inició una entrega a familias vulnerables de 30 vales para comprar alimentos con un valor de 50 euros cada uno gracias al grupo Cuevas. "Una vez se vuelva a la normalidad y abramos al público el Concello, se va a a estudiar cada caso individual y se explorará la posibilidad de ayudar con impagos de recibos. Ya era algo que se hacía antes", expuso la trabajadora social. 

En Xinzo, Cruz Roja ha entregado 100 vales de alimentación e higiene para personas vulnerables. Mónica García, responsable de la entidad en la villa, asegura que se ha triplicado el número de personas que piden ayuda a este organismo. Desde allí se les asesora y se trabaja codo con codo con el departamento de Servicios Sociales del Concello y otras entidades como O Viso o Cáritas.


Cruz Roja atendió a 8.813 personas en dos meses en Ourense


En toda la provincia, Cruz Roja atendió, desde que se inició el periodo de alerta sanitaria, a un total de 8.813 personas. Desde la entidad matizaron que, dentro de la iniciativa "Responde", se asistió a 3.551 personas  en el apartado de inclusión social, que fueron, en su mayoría, mujeres -2.596-. 


El perfil de personas que accedieron a las ayudas y asesoramiento de la entidad coincide en toda la provincia, también en la propia ciudad. "El perfil ha variado mucho. Esta situación ha dejado a mucha gente sin trabajo e, incluso, a los dos sustentos de la unidad familiar", explica María Martínez, responsable de Inclusión en Ourense. "Personas que no acudían a este tipo de ayuda asistencial han tenido que hacerlo, gente sin contratos fijos o al cuidado de niños o personas mayores, y muchas familias con menores", añade la profesional.

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