Maletas de cartón, billetes de barco o pertenencias de Fidel Castro encontrarán hueco en Vilamarín
Más de cinco mil objetos llegados desde colecciones oficiales y donaciones particulares de todo el mundo, incluso personales de personajes históricos como Fidel Castro, formarán parte de la colección del futuro Museo de la Emigración gallega, que tiene previsto abrir sus puertas en el año 2019 en el Pazo de Vilamarín.
Maletas de cartón, billetes de barco en los que se pueden leer las fechas de partida y llegada, banderas de centros de la diáspora, cartas e incluso una colección privada de más de dos mil postales escritas por tres generaciones de emigrantes a lo largo de cien años serán algunos de los objetos con los que se invitará a los visitantes a "ponerse en la piel" de los emigrantes.
El director del proyecto museístico y asesor de Emigración de la Diputación, Manoel Carrete, confirmó que en la actualidad se están escogiendo las piezas que formarán parte de la colección permanente, aunque también están previstas exposiciones temporales: "Queremos un museo en movimiento", aseguró.
Modelos emigrantes
Los modelos que se han manejado para la puesta en marcha del Museo de la Emigración de Galicia son el de Ellis Island (Nueva York), que recoge todos los datos de 12 millones de inmigrantes llegados a Estados Unidos entre 1852 y 1954, y el Museo de la Emigración alemana en Hamburgo. Sin embargo, el responsable del proyecto insiste en que Galicia ofrecerá "un museo diferente" más centrado en explicar el fenómeno migratorio y en darle voz a sus protagonistas, que aspira a convertirse en un centro de referencia.
Entre los más de cinco mil objetos catalogados hasta el momento destacan el documento original de la fundación de la primera cofradía de naturales de Galicia en España, la Cofradía de Oriundos del Reino de Galicia en Madrid (1740) o libros manuscritos de personajes destacados de la diáspora como Tiberio Ávila, político republicano gallego y profesor de pintura de Pablo Picasso.
Manoel Carrete: "Buscamos un espacio vivo"
"No queremos ser sólo un almacén de objetos, buscamos un espacio vivo en el que todo el que lo desee pueda aportar documentos o cosas que guardan y que para nosotros suponen un tesoro que nos ayuda a dar voz a la diáspora", señaló Manoel Carrete, responsable del proyecto.
El Museo de la Emigración Gallega será pionero en la apuesta por darle un mayor espacio a los protagonistas del fenómeno migratorio. Por primera vez, un centro de estas características ofrecerá a sus visitantes testimonios orales de los gallegos que emigraron a Europa, Asia, América y Oceanía. En la actualidad se está realizando un cuestionario a emigrantes para conocer los motivos que les llevaron a emigrar, como fueron recibidos o el trabajo que realizaron. Es un trabajo que tenemos que realizar con premura debido al envejecimiento de las personas que protagonizaron las grandes oleadas migratorias desde Galicia", finalizó Carrete.
