En 2012 se duplicó la cifra de personas atendidas por este organismo, que abona los sueldos ante la insolvencia empresarial

Más de mil ourensanos cobraron su salario gracias al Fondo de Garantía

El empeoramiento de la situación laboral de la provincia en lo que va de año no sólo se refleja en el incremento del desempleo (el primer semestre de 2012 terminaba con un 15,5% más de parados que en el mismo periodo de 2011), sino también en otros indicadores. Así lo constata la cifra de trabajadores que han tenido que recurrir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para poder cobrar los sueldos que dejaron sin abonar sus empresas, o los que se han visto afectados por regulaciones laborales, fundamentalmente por suspensiones temporales de contrato o por reducciones de jornada.
Así, el Fogasa -organismo público que se hace cargo de abonar salarios e indemnizaciones a empleados de negocios que han dado en quiebra y que no han cobrado las últimas nóminas- tramitó en los siete primeros meses del año los expedientes del doble de trabajadores ourensanos que en el mismo periodo de 2011. En concreto, desde enero a julio, el Fogasa abonó 6,3 millones de euros a 1.073 trabajadores de empresas de la provincia, frente a los 2,9 millones de euros que había pagado en el mismo periodo de 2011 a 573 empleados.

Es más, el número de afectados e indeminizaciones abonadas en Ourense entre enero y julio de este año superan ya a todo el ejercicio de 2011, en el que se indemnizó a 1.061 empleados, por un importe de 5,5 millones de euros.


REGULACIONES

También las regulaciones laborales han registrado un fuerte aumento. En este caso, los datos a mes de junio de 2012 muestran más del doble de afectados que la misma fecha de 2011. En concreto, van más de 785 trabajadores incluidos en este tipo de expedientes (frente a 281 en el mismo periodo del año pasado), pertenecientes a 60 empresas (en el primer semestre de 2011 habían sido 29).

En concreto, la mayoría del personal incluido en regulaciones laborales sufre suspensión temporal de contrato. En este caso se vieron 537 personas, el triple que las 181 de la primera mitad de 2011. Mientras, 167 empleados han visto reducida su jornada laboral (frente a 64 en el periodo anterior) y 81 han sufrido una extinción de contrato (frente a 36 en la primera parte de 2011).

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