Los delitos cibernéticos ya suponen más del 50% de los que ocurren en la provincia de Ourense. El 2021 se cerró con 761 infracciones registradas por la Guardia Civil, 223 más que en 2020, a las que se suman cerca de otras mil que llegaron a la Policía Nacional y fueron interpuestas desde la ciudad.
Roberto Valente, uno de los miembros del nuevo Equipo Arroba de la Guardia Civil, que se encarga de perseguir este tipo de delincuencia, ofreció ayer una charla en el Marcos Valcárcel sobre los fallos humanos que aprovechan los ciberestafadores. El principal es el exceso de confianza ante las múltiples formas que adopta la delincuencia online.
La nueva y más recurrente es la estafa de “la maleta retenida”. Ocurre a través de aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Messenger. El autor se hace pasar por un familiar o amigo que supuestamente está en el extranjero y de camino a España. Entonces, le dice a su remitente que perdió el vuelo o que se le quedaron las maletas retenidas en el aeropuerto y que necesita dinero para recuperarlas y enviarlas a España. Le pide que lo mande bajo el asunto de “costes de aduana” o semejantes.
Este tipo, junto al “phishing” -un engaño para que los usuarios compartan datos o cuentas bancarias- es el más común en la provincia de Ourense. En cuanto a esta segunda tipología, Valente afirma que “Santender y La Caixa son los bancos en los que más se repiten las estafas a clientes”.
“Cada vez aumentan más las campañas de robo y cada vez se estafa más dinero. Aunque en muchas ocasiones se recupera, hemos visto casos en la provincia en los que alguna empresa perdió hasta 70.000 euros”, explica Valente y alerta de que “cada vez se agudiza más el ingenio”.
A nivel empresarial, un gran volumen de la industria ourensana o bien fue víctima o bien sufrió un intento de ciberdelito. “Aquí afectó mucho la campaña de Ramson -un phishing masivo- que consiste en la encriptación de los sistemas por lo que piden un secuestro o la estafa del CEO -convencer a los trabajadores para que paguen denuncias falsas-”, indica.
Para previnir estos episodios constantes, Roberto Valente, cree que es urgente “invertir en talento informático y de seguridad, sobre todo aprovechando el traslado a Ourense del Instituto Gallego de Ciberseguridad. Sería una muy buena oportunidad para la provincia y nuestros jóvenes”.
El perfil
Aunque el acceso a internet desde la provincia de Ourense en muchas ocasiones es más limitado que en territorios más urbanos, la avanzada edad de su población supone un factor de riesgo: “La gente mayor utiliza la banca electrónica y no sería la primera vez que los engañan para hacer una inversión en criptomoneda, que los convenzan para que se instalen en una aplicación de control remoto y se lleven el dinero”, explica. “Es un colectivo vulnerable, sin embargo, el perfil ha pasado a ser algo heterogéneo: desde gente con estudios, a personas de bajo o alto estrato social y de todas las edades”, indica Valente.
Este profesional indica que hay que mantener una actitud precavida y aplicar el sentido común. “Tanto el 062 como el 017 son números en los que se puede solicitar ayuda”, recuerda el guardia civil.
