La prueba, que duró tres jornadas, terminó sin variar posiciones entre detractores y defensores
Una prueba difícil y larga. La evaluación de final de etapa que contempla la Lomce no ha dejado buen sabor de boca entre los alumnos ourensanos. Una de las pruebas que más dio que hablar entre la comunidad educativa fue la que evaluó el jueves su destreza matemática con 36 problemas a realizar en un tiempo récord de 60 minutos. "Non lles deu tempo. Hai que ter en conta que os problemas de matemáticas é preciso leer o anunciado, comprendelo e despois aplicar a fórmula correcta e isto leva o seu tempo", explicó José Antonio Álvarez Caride, presidente de FAPA Ourense, que aglutina 114 asociaciones de padres y madres de los colegios públicos de la provincia.
Como anécdota, explicó Caride, un grupo de profesores de 5º de Primaria con más de 20 años de experiencia en la docencia de la asignatura "realizaron ao mesmo tempo as probas que os alumnos e dixéronme que non lles dera tempo". A la falta de tiempo se le sumó el nivel de dificultad de la prueba con ejercicios en los que había que aplicar conocimientos relacionados con la geometría,"que os rapaces aínda non estudaron xa que as probas celebráronse un mes antes de terminar o curso académico e non lles deu tempo a dar todo o manual", explicó. Mientras, el director xeral de Educación, FP e Innovación Educativa, Manuel Corredoira, destacaba que tanto los exámenes de 6º como los de 3º de Primaria estaban adaptados al nivel curricular de cada uno de los cursos.
La prueba de lengua extranjera tampoco fue menos polémica. Durante la jornada de ayer, los alumnos de sexto de Primaria les tocó hacer el examen de inglés, que también generó malestar entre profesores y alumnos. Consistió en dos textos orales, dos escritos y se les pedía también dos redacciones en 60 minutos, "un tempo inviable segundo os profesores, que estaban moi enfadados", explicaron desde el sindicato CIG-Ensino, que forma parte de la Plataforma galega en defensa do ensino público. "Os mestres destacaban que só se puideron poñer as audicións dos textos orais unha vez cando os rapaces están acostumados a escoitalas ata tres veces na clase para que completen os exercicios", añadieron desde el sindicato.
El sentir común de los colectivos en contra de la Lomce y las reválidas es que de este tipo de pruebas "non aportan unha información nin obxectiva nin fiable". Alegan que los escolares están cronometrados, sometidos a presión por una prueba "que de non ser aptas ou non se supere, o profesorado terá que adoptar medidas ordinarias e extraordinarias como pode ser a repetición de curso", indicó Caride, que destaca la labor de la evaluación continua. Además, critican la carga de trabajo que supone para los centros su realización a final de curso.
Su pulso contra las pruebas sigue en pie y ahora tienen el foco de atención en los días 24 y 25 de mayo, dos jornadas en las que se evaluará las competencias lingüística (conjuntamente en gallego y castellano) y matemática de 2.100 alumnos ourensanos de tercero de Primaria. Desde el colectivo, prevén que más de 50% de los chicos de ocho años no acudirá al colegio los días de las reválidas, "un dato moi significativo que amosa o rexeitamento ás probas tendo en conta as dificultades de conciliación familiar e laboral de moitos pais".
