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Mato pide a su sucesor que "gobierne libre de ataduras”

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photo_camera José Manuel García, Ernesto Pedrosa, Salustiano Mato, Manuel Antonio Cotao y Dolores González.

El rector dijo en la fiesta de Santo Tomé que la Universidad de Vigo ha dado un salto cualitativo

El rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, aprovechó la festividad de Santo Tomás de Aquino, celebrada ayer en el Campus vigués, para despedirse públicamente del cargo que ocupó durante los últimos ocho años, aunque todavía quedan unos meses hasta que se celebren las elecciones. No hizo un balance de su gestión, aunque sí apuntó que en su etapa se había dado “un salto cualitativo que permitió acercar la institución a la sociedad” y pidió a la persona que le suceda en el Rectorado que “nos gobierne libre de ataduras, escuche la voz de todos y siga mejorando la influencia de la Universidad de Vigo en la sociedad gallega, española e internacional”.

En el acto se entregaron los premios extraordinarios a los mejores alumnos del curso anterior: 50 de grado, 18 de doctorado y 4 por trabajos de fin de carrera, a los que se sumaron los seis premios Egeria a trabajos de fin de grado y máster que incluyeron la perspectiva de género. Además de los profesores y de diversas autoridades, asistieron al salón de actos de Económicas la mayoría de los alumnos premiados acompañados de sus más que orgullosos familiares y había también varios bebés entre el público. Ayer había clase en los Campus, puesto que el festivo se trasladó al viernes pasado. El acto contó también con una actuación espectacular de la soprano Beatriz Riobó, acompañada al piano por Isabel Gil, que interpretaron canciones de Ennio Morricone, Vicenzo Bellini y el Gaudeamus Igitur.

Todos ellos escucharon el discurso más personal y también emocionado del rector vigués, que se dirigió en primer lugar a los alumnos premiados para felicitarles por su esfuerzo y también el de sus profesores. Tampoco pasó por alto uno de los grandes hitos conseguidos por la Universidad el año pasado,  como fue traer a Vigo el Pergamino Vindel, con el apoyo de la Xunta y de la Asociación Cultural Pertenza. 

A partir de ahí, Mato agradeció  el compromiso y carácter proactivo de los equipos de gobierno que le acompañaron con sus aciertos y errores, con lealtad a la institución y a ellos mismos, con honradez y sacrificio, esfuerzo y disciplina. Asumió como propios los fallos cometidos en esta etapa, por los que además pidió disculpas (apuntó que en algunos casos se trataba de cumplir la legalidad vigente),  y aseguró que había sido una honra servir a la comunidad universitaria, a la que se entregó “con toda la generosidad que puede dar mi corazón” y que fue y es feliz en esta tarea. 

Salustiano Mato, que no repite como candidato al cumplir los ocho años de mandato y garantiza su colaboración fiel al nuevo rector, dijo que ahora recuperará las lecturas olvidadas y retomará su labor como docente y como investigador que le apasiona.

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