La empresa Mecanizados Rodríguez Fernández (MRF), con sede en Pereiro de Aguiar, ha presentado concurso voluntario de acreedores, dentro del que incluye un expediente de regulación de empleo que afecta a 30 de sus 87 trabajadores.
La empresa lleva tres años arrastrando la crisis y, de hecho, ya realizó regulaciones de empleo en 2009 y principios de 2010 (bajas incentivadas y suspensión temporal de contratos). No obstante, desde mediados de 2010 y hasta principios de 2011, se había reactivado gracias al mercado extranjero, pero en los últimos meses cayó drásticamente por la crisis en Europa (que suponía hasta ahora la mayor parte de su mercado).
Ante esta situación, que dificultaba el pago de nóminas, la empresa presentó concurso de acreedores, que fue admitido el pasado mes de octubre. La gerente de MRF, Inmaculada Rodríguez, explicaba ayer que la presentación ha sido voluntaria 'con el objetivo de realizar una reestructuración del personal y financiera', ajustando la plantilla a la actividad y renegociando la deuda con banca y proveedores. También destacó que la medida se adoptó lo antes posible y sin dejar que el problema creciese, para 'salvar la situación' para garantizar la continuidad de la compañía, a pesar de que conlleva 'medidas dolorosas'. Añadió que el plan de acompañamiento social del ERE contempla preferencia de readmisión de los trabajadores en cuanto se recupere la situación económica.
Los sindicatos representados en el comité, CIG y UGT, están analizando las medidas que prevén adoptar ante la situación de la empresa.
Ante esta situación, que dificultaba el pago de nóminas, la empresa presentó concurso de acreedores, que fue admitido el pasado mes de octubre. La gerente de MRF, Inmaculada Rodríguez, explicaba ayer que la presentación ha sido voluntaria 'con el objetivo de realizar una reestructuración del personal y financiera', ajustando la plantilla a la actividad y renegociando la deuda con banca y proveedores. También destacó que la medida se adoptó lo antes posible y sin dejar que el problema creciese, para 'salvar la situación' para garantizar la continuidad de la compañía, a pesar de que conlleva 'medidas dolorosas'. Añadió que el plan de acompañamiento social del ERE contempla preferencia de readmisión de los trabajadores en cuanto se recupere la situación económica.
Los sindicatos representados en el comité, CIG y UGT, están analizando las medidas que prevén adoptar ante la situación de la empresa.
