Año Nuevo

Lo mejor para entrar en calor: capas de ropa y el baile agarrado

OURENSE (PRAZA MAIOR). 01/01/2020. OURENSE. El Concello de Ourense organiza una fiesta de Fin de Año en la Praza Maior con orquesta. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera La orquesta Cordesom actuó en la noche de Fin de Año en la Praza Maior. (Foto: Óscar Pinal)
Las bajas temperaturas mermaron la asistencia de personas en la celebración de Fin de Año  en las calles de la ciudad. El público que acudió a la Praza Maior para presenciar la actuación de la orquesta se fue yendo en busca de abrigo

El 2019 se despidió para dar paso a una nueva década con el comienzo del 2020. Como en cada noche de Fin de Año, la Praza Maior reunió a centenares de ourensanos que desafiaron al frío con la actuación de la orquesta portuguesa Cordesom. La mejor solución que encontraron los asistentes para combatir las bajas temperaturas fueron los bailes en pareja, para mover el esqueleto a ritmo de temas como "Despacito" o de otro mítico como "Yo quiero bailar" de Sonia y Selena.

Mientras en la Alameda la temperatura alcanzaba los tres grados, los valientes fueron colonizando las calles con sus mejores galas. "Para una vez que me visto elegante tengo que salir para que me vean", bromea Carlos González. Otros se dejan llevar por sus amigos: "Salgo por presión social, todos lo hacen y yo me sumo", cuenta Diego Vázquez.

Las capas de ropa no sobraron en una noche fría en la que muchos, optaron la comodidad para estar calientes. Entre algunos gorros de Papá Noel o de elfos, también había cabezas protegidas con  gorros de invierno. Bufandas, guantes o abrigos formaron parte de los "looks" de los ourensanos para esta noche. "Yo llevo dos pares de medias y tres de calcetines porque no quiero pasar frío", explica Tania Cuquejo. 

Esta situación provocó que en la mitad del pase de la orquesta, muchas de las personas presentes en la Praza Maior desertaran ante las bajas temperaturas. Según el sector hostelero de los locales nocturnos, apreciaron que la afluencia de público se adelantó frente a otros años. A partir de las tres de la madrugada, los asistentes pusieron rumbo a sus casas o hacia Vinos, en busca de calor dentro de pubs y discotecas.

Pese a todo, Cordesom se ganó a unos fieles seguidores hasta la última canción. Éxitos de otras décadas con algo más actual, sumado a temas portugueses conocidos como "A cabritinha" animaron al público a bailar. "Yo no podía faltar aquí, me encantan las orquestas y son lo mejor que tiene Fin de Año", afirma Cintia Fernández.

La Praza Maior es un punto clave para comenzar el Año Nuevo porque es un lugar "especial" para los ourensanos: "Es una celebración en la que nos reunimos con los amigos para dar la bienvenida, en este caso, al 2020 y este es un sitio que siempre ha sido un lugar de encuentro", cuenta Sabela Armesto.

Frente a las inclemencias del tiempo, los ourensanos apreciaron que algo faltaba. Pasadas las dos de la madrugada se apagaron todas las luces de Navidad que decoran la ciudad. "En Fin de Año deberían estar encendidas porque es cuando más se ven y también hay gente por la calle", apunta Armesto.

baja afluencia en locales

El frío condicionó una de las citas más esperadas por los locales nocturnos que apreciaron una "menor" asistencia en sus establecimientos en la noche de Fin de Año.  En una comparativa, afirmaron que las aglomeraciones no llegaron al punto del lunes de carnaval, por ejemplo, en unas fechas de temperaturas bajas.

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