La Consellería de Cultura adjudica a un profesional ourensano la obra, en la que se invertirán casi 125.000 euros
Las obras para poner en valor el Castro de Santomé estarán finalizadas a principio de 2020, después de que la Consellería de Cultura haya resuelto recientemente el concurso licitado a finales de noviembre con un presupuesto de 135.000 euros.
La intervención prevista ha sido adjudicada al profesional ourensano Eduardo-Breogán Nieto Múñiz, que ha presentado una ligera rebaja en el precio inicial, comprometiéndose a realizar la actuación por algo más de 124.000 euros y, además, reduciendo a nueve meses el plazo de ejecución, cuando el pliego de condiciones lo situaba en diez.
El proyecto, solicitado por el Concello de Ourense a la Xunta, se ha planificado para incidir en la protección y conservación de este enclave, que desde 1983 está incluido entre los programas de investigación del Museo Arqueolóxico. El objetivo de la actuación que se va a acometer es la consolidación y musealización en el sector sur del castro, trabajando en 475 metros cuadrados.
En concreto, se procederá al desbroce y limpieza de la vegetación del conjunto arqueológico y la retirada de las acumulaciones sobre la piedra. También se limpiarán y consolidarán las estructuras, muros, pavimentos y otras estructuras, mientras que se colocará una barandilla perimetral para proteger la zona.
El contrato que ha puesto sobre la mesa la Xunta también incluye el levantamiento topográfico, realización de estudios parciales y analíticos de cara a la interpretación del registro arqueológico, realización de fotografías aéreas, acciones de divulgación de los contenidos, elaboración de los mismos y colocación de dos paneles informativos para los visitantes.
Proceso
Las investigaciones realizadas hasta la fecha han desvelado la existencia de diferentes asentamientos en distintos momentos cronológicos. Por un lado, hai un yacimiento castrexo, en el que se centran los trabajos propuestos, y por otro, un poblado galaico-romano en sus inmediaciones, con una etapa altoimperial, de la que apenas se conservan restos, y otra bajoimperial construida sobre las ruinas del anterior. Xunta y Ministerio de Cultura han colaborado para realizar las excavaciones a lo largo de los años.
