TRIBUNALES

Una menor ourensana acusa al exnovio de su madre de tocamientos

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photo_camera El fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas, mantuvo su acusación inicial.

Los psicólogos del Imelga no aprecian contradicciones en el relato de la joven ni fabulación

Tenía nueve años cuando, según sostiene, el entonces novio de su madre le tocó los genitales en varias ocasiones, aprovechando que no había adultos en la casa. Pero solo su prima, algo más mayor, lo sabía. A esta última, cinco años después, en una conversación informal con su madre, se le escapó la confidencia. A partir de ahí, la bola fue creciendo hasta llegar al Juzgado de Instrucción 3 de la ciudad. Los propios padres de la perjudicada fueron los encargados de denunciar los hechos en la comisaría.

La hoy adolescente (15 años) ratificó esa misma versión en el juicio celebrado ayer en la Audiencia provincial de Ourense, en una vista, celebrada a puerta cerrada, en la que el fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas, reclamó una pena de seis años de cárcel para Benito A.C , de 28 años, por un delito continuado de abusos sexuales. La letrada del inculpado, interesó la absolución porque su cliente niega el delito.

El representante del ministerio público basó su petición de condena en la persistencia de la incriminación por parte de la víctima y el informe pericial de los dos psicólogos del Imelga. Los especialistas no aprecian ningún déficit en la niña para confundir realidad e imaginación. Tampoco hallan contradicciones en sus distintas declaraciones, es decir, otorgan credibilidad al testimonio.

Según el relato de la joven, los tocamientos sucedieron en 2012 cuando tenía nueve años y su madre y la abuela se ausentaba para realizar algún recado. Y, aunque su hermano pequeño solía estar en la vivienda, el inculpado, según esa versión, la llevaba a la habitación y cerraba la puerta con pestillo para evitar la presencia de testigos cuando le decía que se tumbara en la cama. La víctima lo ocultó. Según sostiene el fiscal, "por el temor que tenía al acusado" y miedo a que no la creyeran. La pequeña relató que en cierta ocasión el exnovio de su madre la había agarrado por el cuello porque estaba enfadado y temía que pudiera hacerle daño.

El fiscal, además de la pena de prisión, propone, a tenor de lo dispuesto en el artículo 57 del Código Penal, una medida de libertad vigilada durante ocho años, una vez cumplida la condena, además de la prohibición de acercarse a la denunciante a menos de 200 metros de su domicilio, colegio o cualquier otro punto donde se encuentre durante otros ocho años,

Asimismo, en caso de una sentencia condenatoria, pide se ordene la toma de muestras biológicas y análisis para obtener identificadores de ADN del acusado y su posterior inscripción en las bases de datos. 

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