La joven atribuyó su denuncia inicial que tenía miedo a ser castigada por sus padres al llegar tarde
La menor de 14 años que en la tarde del pasado viernes movilizó a buena parte de los policías que estaban de servicio en la Comisaría al comunicar a sus padres que cuatro jóvenes la habían agredido sexualmente, se desdijo de todo lo confesado, asegurando que se lo inventó ante el temor de una riña de sus padres por haber llegado tarde a casa.
Los agentes le arrancaron la confesión en la noche del domingo después de caer en varias contradicciones sobre los rasgos físicos de los supuestos agresores e incluso sobre el número, si eran cuatro o cinco. Según recoge la denuncia y tal como dio a conocer el pasado sábado La Región, la menor alertó de que había sido agredida sobre las ocho de la tarde en la margen derecha del río Miño, a la altura de la pasarela del centro comercial Ponte Vella y a los agentes no les cuadraba que no hubiera un simple testigo de los hechos, dado que el lugar a esa hora suele ser utilizado por numerosos vecinos para pasear o hacer deporte.
Un patrulla inspeccionó en varias ocasiones el lugar e incluso recabó datos entre los viandantes, pero ninguno de ellos había visto nada extraño y menos salir a una menor corriendo, escapando sin parte de las ropas. La joven sostuvo inicialmente que logró escapar cuando los jóvenes, tras llevarla hacia una zona arbolada, intentaban sacarle la ropa al tiempo que le tocaban las partes íntimas. La niña fue revisada en un centro médico y todas las pruebas dieron un resultado negativo.
Los agentes llegaron a interrogar a jóvenes que suelen utilizar el paseo para pasar el rato, pero todas las pesquisas fueron infructuosas. Ante la falta de pruebas e indicios que avalaran la versión de la menor, los policías regresaban en la noche de ayer a su domicilio, donde en compañía de sus padres, terminó asegurando que todo había sido inventado.
La menor regresaba a casa sobre las ocho de la tarde después de estar en un cumpleaños con unas amigas con las que se fue a la piscina de Oira. La Policía Nacional, que se mostró satisfecha con que la menor no hubiera sufrido daño, puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.
