EN OURENSE

Menos paro y más empresas en la ciudad ayudan a su dinamización

La recuperación va acorde con el resto de las otras urbes gallegas, pero en el caso de Ourense está condicionada por el contexto demográfico

Poco después de cumplirse los 1.000 días del actual mandato municipal, que arrancaba el 13 de junio de 2015, una etapa que ha coincidido también con la recuperación de la economía a nivel gallego y estatal, Ourense muestra síntomas de mejoría, en la línea del resto de urbes de Galicia, a excepción de Ferrol, que continúa de capa caída. Los principales indicadores están al alza, pero algunos como los demográficos siguen siendo un problema. En este último apartado, en localidades como Santiago parecen haber encontrado un mejor antídoto.


Población


Mientras que otras urbes gallegas como la compostelana, A Coruña y Pontevedra frenaron la caída poblacional, la reducción de las cifras de natalidad, en mínimos históricos, y la emigración a otros puntos de Galicia y España sigue afectando a Ourense, que ya está por debajo de los 106.000 habitantes y con la edad media al alza, superando los 46 años. Motivo de optimismo es, sin embargo, que se ha constatado un repunte de la inmigración desde el extranjero en los últimos ejercicios, pero por debajo de lo que anotaba antes de la crisis.


Actividad económica


La Encuesta de Población Activa sí constata la mejoría de la situación laboral. Si en 2015, la tasa de paro se situaba en el 20,3%, en la última actualización, al cierre de 2017, había bajado hasta el 13,7%, al nivel por ejemplo de A Coruña y por debajo de la de Vigo (16,5%) o Pontevedra (19,5%). Lugo y Santiago, mientras, muestran una mejor evolución, en el 11 y en 10%, respectivamente

Más tímido ha sido, sin embargo, el auge en las afiliaciones a la Seguridad Social, pasando de las 34.000 antes de empezar el mandato a las más de 35.500. En términos absolutos, el resto de ciudades de la Comunidad muestran un incremento mucho más abultado, destacando Vigo, que pasó de 96.000 a 103.000.

La actividad empresarial también ha repuntado. Según el IGE, hay, con los últimos datos sobre la mesa, 300 compañías más instaladas en la ciudad que hace tres ejercicios. La tónica es similar en el resto de Galicia, sin excepción.


Turismo


Una de las líneas en las que se ha querido incidir en el actual mandato es en la promoción turística, con campañas como "el plan perfecto" o "la capital de moda". Las cifras de viajeros parecen haber surtido efecto. Mientras que 2014 cerraba con menos de 99.000 turistas alojados en los hoteles; el pasado año la cifra superó los 118.000.

La apuesta, sin embargo, no es exclusiva de la ciudad de As Burgas, ya que Galicia ha depositado gran parte de su dinamismo en la captación de visitantes. Si el resto de urbes de la Comunidad, sumaron en 2014 más de 1,4 millones de turistas, tres años después, esta cifra ascendía a casi dos millones, con un crecimiento en todos los municipios.


Construcción


A pesar de la fragilidad urbanística que persigue a Ourense desde la caída del PXOM de 2003, las cifras en los últimos hablan de una pequeña mejoría, con un ligero crecimiento en la construcción de nuevos edificios (pasando de dos en 2014 a cinco en 2016) o más rehabilitaciones de inmuebles (de 72 a 103).

En lo que respecta a las licencias de obra concedidas, un síntoma de la actividad urbanística, también presentan un escenario más halagüeño, evolucionando desde las 117 hasta las 162. En este sentido, los ingresos urbanísticos hablan, atisbando de nuevo poder alcanzar el millón de euros de recaudación por el tributo de obras este año, tras tocar fondo durante los años de la crisis.

Por el contrario, en Vigo y Lugo han notado una disminución de las licencias. Mientras, A Coruña o Santiago muestran un crecimiento más elevado que en Ourense, influido también por la mayor seguridad de la que dispone el sector de la construcción. 

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