EMPLEO

El mercado laboral sigue expulsando trabajadores fuera de la provincia

Ourense. 15-08-2016. Estación Empalme, pasajeros con destino Madrid. Paz
photo_camera Varios pasajeros en la Estación de tren de Ourense.
El saldo negativo creció un 37% entre entradas y salidas laborales en Ourense

Ourense cerró el pasado año con su mercado laboral todavía renqueante tras una crisis que dinamitó una parte importante de su salud. Son muchos los talones de Aquiles, como reflejan los diferentes informes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), uno de los últimos sobre la movilidad de los trabajadores, que confirman que la provincia expulsa a cada vez más gente, al crecer un 37% en un año el saldo negativo entre entradas y salidas laborales, situándose en 7.736.

Durante el pasado año, el número de contratos que se firmó en Ourense creció de los 76.487 a los 82.157, de los que 71.464 corresponden a trabajadores que tenían fijada su residencia en la provincia, mientras que los 10.963 fueron suscritos por personas que se mudaron desde otros territorios.

El ligero repunte de esta última cifra respecto al año anterior fue completamente laminado por los contratos firmados por gente que abandonó la provincia de Ourense, que ascendieron desde los 15.703 a los 18.431.


Perfil de la movilidad


Las distintas estadísticas demográficas revelan que Ourense tiene un problema en una franja clave para garantizar el relevo generacional, la de los 20 a los 45 años, en buena medida por el éxodo de trabajadores a otras provincias en este grupo de edad.

Como refleja el informe del SEPE, el éxodo laboral prácticamente duplicó a los que llegaron a la provincia. Entre los menores de 30 años, los contratos registrados en el apartado de entradas laborales llegaron a 3.471, mientras que las salidas fueron 7.011. Mientras, en el grupo de 30 a 45 años, Ourense fue imán para 4.509 contrataciones, mientras que se escaparon 7.933. Por sexos, la mayor tasa de movilidad se produce entre los hombres, ya que uno de cada cinco contratos firmados el año pasado fueron de entrada o salida. Se fugaron más de 11.000 contratos, captándose casi 6.900. En el caso de las mujeres, la tasa de movilidad se quedó en el 13%, con 7.236 contrataciones realizadas por personas que emigraron, firmándose en territorio ourensano algo más de 3.800.

Del total de contratos firmados el año pasado, apenas 5.200 fueron firmados por extranjeros, colectivo en el que también la provincia de Ourense se vio penalizada por una movilidad hacia otros lugares, con un saldo negativo entre entradas y salidas laborales superior a 1.000, quedándose el saldo entre personas con nacionalidad española fue de -6.633. 

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