Las denuncias tramitadas por los concellos gallegos con la ayuda de la Xunta respecto a las restricciones del covid superan ya las 8.400 en cuatro meses, la mayoría de ellas por no llevar mascarilla.
La pandemia ha derivado en una carga de trabajo extra en la vigilancia y control por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como en la tramitación de expedientes sancionadores, que en el caso de aforos, mascarillas o normas sanitarias en lugares públicos es una tarea encomendada a los municipios.
A día de hoy, hay 181 concellos que se han adherido al convenio entre la Xunta y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para prestar apoyo en la tramitación de sanciones a los pequeños municipios.
En Ourense, son 53 los que se han adherido a este convenio, frente a los 26 de Lugo, los 44 de Pontevedra y los 58 de A Coruña. Las primeras multas tramitadas en virtud de este convenio llegaron el 14 de diciembre de 2020, por lo que han transcurrido ya casi cuatro meses, llegando en este periodo a 8.419 sanciones, según datos de Vicepresidencia.
Por su parte, el presidente de la Fegamp, Alberto Varela, sigue alertando de las "dificultades" de muchos concellos para controlar y reclama dar "pasos adiante".
