Cinco meses... y adiós pesetas

Javier Veloso, dueño de la tienda World Shoe de Lamas Carvajal, todavía sigue admitiendo el pago de artículos en pesetas; al menos, hasta "el 31 de diciembre de este año, momento en el que el Banco de España ya no admitirá más pesetas para cambiarlas por euros", explica. En esta recta final, el organismo bancario "admite todos los billetes a partir de 1936 y solo las monedas de 100 pesetas o las de una peseta de la última edición, aquellas chiquitinas y doradas", señala Veloso. Aunque parezca mentira, aún hay gente que sigue haciendo pago en pesetas a día de hoy. "Nosotros empezamos en el 2008 a recoger monedas y en aquel momento había muchísima gente que las tenía,porque los abuelos las tenían guardadas entre los libros, en las chaquetas... y era bastante gente la que llegaba; ahora mismo son contados". El último, fue una persona que vino con 6.000 pesetas -unos 36 euros-, el pasado mes de abril. Era una persona de unos 40 años que se compró unos zapatos y tuvo que poner dinero, porque la peseta se quedó en su valor fijo mientras que el coste de la vida ha ido subiendo en estos años". En este sentido, Javier Veloso explica que "hay gente que ve los billetes y piensa que es mucho y después se sorprende al conocer su valor real; es curioso porque no ha pasado tanto tiempo desde que pasamos de pesetas a euros,pero hay mucha gente que ya no sabe cual es el valor real del cambio", remarca este comerciante de calzado, cuya mujer, María, que también cuenta con una tienda de calzado, en este caso en la rúa da Paz, lleva igualmente desde el 2008 admitiendo el pago de artículos en pesetas. En el caso de Veloso, en estos 12 años habrán recogido "unos 6.000 euros, al 50% en billetes y monedas", y en cuanto a la tipología de cliente "hay de todo, jóvenes, mayores, el nieto que viene con los billetes porque su abuelo los encontró o el caso de una persona mayor que le dijo a la chica que le cuidaba: 'Toma, cógete algo para ti". Alimentación Algún establecimiento de la Plaza de Abastos también mantiene todavía la admisión de pesetas para adquirir productos."En los primeros años teníamos una media de 6.000 euros recogidos por ejercicio en este concepto; ahora ya bajó un poco y estaremos en los 4.000", explica Alberto González, gerente del Mercado y responsable de viajar "dos veces al año a A Coruña para cambiar por euros en las oficinas del Banco de España", señala. Un viaje obligado desde el cierre de la sucursal del Banco de España en Ourense. "Vino desde gente joven que encontraba el dinero en casa de sus abuelos hasta gente mayor que finalmente decidía darle salida a esos billetes o monedas guardados; y sobre todo billetes grandes, de 5.000 pesetas o así, los pequeños aparecieron al principio, como alguno de Rosalía de 500 pesetas, que nos lo compraron directamente los coleccionistas, como también de 100 pesetas". "Nos vino el otro día un chico, que lo derivamos a la numismática de la calle Alejandro Outeiriño, que vino con un montón de billetes para que se los clasificáramos". González reconoce que "durante un tiempo vino muy bien ese pago en pesetas, había incluso algún cliente que venía una vez al mes a hacer su pago de la compra en billetes de peseta -se ve que encontró una buena cantidad en casa- y que seguramente si no hubiera esa opción no se hubiera acercado a hacer las compras en la Plaza; digamos que era una forma de darle salida a ese dinero que tenía aparcado". "Nosotros –sigue González–como termina este año la recogida de la entidad bancaria, hemos dejado de promocionar esa opción de pago con la antigua divisa. Después del verano iremos a cambiarla y, salvo que venga una cantidad importante de gente de repente, daremos por cerrada la iniciativa". Quedan, por tanto poco más de de cinco meses para decir adiós, esta vez sí, a la querida peseta.