El joven Raúl C.L. esta vez no se quedó dormido y acudió a la cita que tenía en la sala penal de la Audiencia de Ourense para ser enjuiciado por un delito de allanamiento de morada.
Reconoció el delito y así evitó un juicio con jurado popular. La fiscal rebajó la pena a seis meses de cárcel.
El joven, que plantó el juicio en una ocasión anterior, entró a una casa que no era suya, en la avenida de Portugal, en octubre de 2021, aprovechando que la moradora no estaba, y pasó allí una noche.
Cuando entró la Policía a la casa, había una sartén en los fogones, pimientos, ropa colgada en el tendal del baño y un edredón sobre la lavadora, además de una tablet sobre la mesilla de la habitación de la dueña. Hasta dio de comer garbanzos a la perra de la dueña de la casa.