En septiembre, echará a andar el famoso Centro Interxeracional de A Farixa, en Ourense, financiado por la Fundación Amancio Ortega, único en España de estas características, y que ha recibido halagos desde el sector dedicado a la Sociología en España.
La intergeneracionalidad parece una apuesta decidida de futuro, como medio para la sostenibilidad social. En septiembre, echará a andar el famoso Centro Interxeracional de A Farixa, en Ourense, financiado por la Fundación Amancio Ortega, único en España de estas características, y que ha recibido halagos desde el sector dedicado a la Sociología en España. Pretende servir de punto de referencia para España y Europa, y será la primera piedra del famosos"laboratorio contra la despoblación" que pide a gritos la provincia.
CENTRO INTERXERACIONAL
En este centro pionero, convivirán niños de Educación Infantil con un centro de día para personas mayores. Un hito histórico, del que Ourense será referente. Y las opiniones de los expertos invitan a vivirlo con optimismo. Si hay envejecimiento, aprovechémoslo.
"Tiene muchos beneficios, porque todos pueden conocer diferentes formas de tratarse, que de otra forma no verían, ni unos ni otros", explica la psicóloga infantil Patricia Velasco. Cree que cuando los niños conviven con gente mayor y ven "diferentes formas", es más fácil que desarrollen "pensamientos críticos".
Eso sí, advierte de que no todo es positivo, y que todas esas iniciativas han de estar controladas. "Problemas reales no debería haber, pero no sabes cómo un niño gestionará la reacción de un adulto", insiste.
Desde el Laboratorio de Espacios Intergeneracionales, que forman expertos del mundo académico de la salud y de la arquitectura en la Universidad de Granada, defienden la idea de edificio intergeneracional de Ourense, como un espacio "muy prometedor", y piden que otros lugares opten por seguir "el mismo camino".
Según definen estos expertos, un buen centro intergeneracional es aquel en que de manera intencionada, personas de distintas generaciones comparten servicios y programas. Defienden que esta forma de integrar a gente de muchas edades es una alternativa a la hora de vivir el día a día, sin entrar a criticar que cada grupo de edad disponga de sus espacios específicos.
La confluencia y convivencia entre generaciones es algo de lo que Ourense ya se está aprovechando, sobre todo al tener el índice de envejecimiento más alto de todo el país. Hay ejemplos donde ya se está aplicando, y uno de los más recientes y significativos se da en el transporte.
TRANSPORTE Y ACOGIDA COMPARTIDA
La Xunta puso en marcha el servicio de transporte compartido entre mayores y niños el curso actual. Al principio, había dudas entre el colectivo de padres, como manifestó el presidente de la Federación de Asociacións de Nais e Pais FAPA Ourense, José Antonio Álvarez.
Sin embargo, una vez transcurrido casi un año, la visión ha cambiado. "No va mal, siempre que haya buena organización. Siempre pedimos que hubiese mucho cuidado, y que hubiera acompañantes de los niños. Es importante tener controlados a niños pero también a mayores", explica.
Y no solo el transporte. Afirma que está intentando que los mayores vayan a servicios "de acogida" para la conciliación. "No nos parece mal; se está avanzando en eso. No me gustaría que un niño de tres o cuatro años viese a personas que estuvieran mal, pero la convivencia está bien,mientras el niño sea feliz, es la sociedad en la que vivimos y puede generar respeto hacia los mayores. Todos pueden aprender de todos. Los pequeños dan alegría, y los mayores inculcan respeto".
