Los grupos de emergencia están desbordados y la mayoría de avisos resultan ser avispa autóctona
El temor a una picadura de una avispa asiática, como es conocida la Vespa velutina, moviliza una media de dos veces al día a los Grupos de Emergencia Supramunicipales, Protección Civil e incluso a los bomberos. Los efectivos reciben entre 50 y 60 llamadas cada mes de ourensanos alarmados por un nido de este tipo de insectos cerca de sus casas, naves agrícolas e industriales y resto de propiedades privadas. En todos los casos acuden con rapidez, pero comprueban, tras consultar con técnicos de la Administración autonómica o apicultores, que las alertas son falsas, que se trata de nidos de avispas o avispones autóctonos de Galicia. Estos últimos son conocidos como "crabros", que, según el secretario técnico de la Asociación Gallega de Apicultura, Jesús Asorey, precisamente hacen frente a las avispas invasoras asiáticas.
Los efectivos de emergencias están desbordados y temen que el número de llamadas se incremente en las próximas semanas con la vendimia, las uvas y el mosto. Donde más llamadas se están registrando es en la comarca de O Ribeiro. El Grupo de Emergencias de Ribadavia tenía este pasado lunes dos avisos por nidos de avispas asiáticas en la zona de Cortegada. Al igual que en otros casos, los efectivos acuden a recoger el nido, pero al comprobar que no se trata de las avispas también conocidas como "asesinas" las sueltan en el monte, porque son muy beneficiosas para la polinización. "Ahora parece que todo son velutina", asegura el responsable del grupo, Julio Puentes.
El alto número de llamadas no se corresponde con los nidos de esta especie recogidos en la provincia. Según los datos de Medio Rural, en Galicia, desde el 1 de enero del 2016 se retiraron y destruyeron un total de 3.354 nidos de avispa "velutina". Des estos, solamente 16 corresponde a la provincia de Ourense.
El secretario de la Asociación Galega de Apicultura, Jesús Asorey, asegura que la especie invasora aún no tiene mucha presencia en la provincia. "Está entrando algo desde Portugal por las cuencas del Miño y del Limia, pero no hay muchos casos con respecto a los registrados en A Coruña y Lugo", asegura, reconociendo la alarma que está generando este tipo de insectos entre la población.
