crónica

Os Milagros: la devoción suma

La imagen de Nuestra Señora de Os Milagros se mostró ante cientos de fieles (JOSÉ PAZ).
photo_camera La imagen de Nuestra Señora de Os Milagros se mostró ante cientos de fieles (JOSÉ PAZ).
La novena de Os Milagros finalizó este domingo con una multitudinaria procesión matutina en la que la figura de la Virgen salió para mostrarse ante sus más fieles devotos que cada año se congregan en Baños de Molgas.

Ríos de gente se movían por los alrededores del Santuario de Os Milagros. El tiempo acompañaba en este domingo, el grande de esta santa que congrega a miles de peregrinos cada año. En coche o andando, la devoción también mueve a todos ellos que aprovechan el viaje para disfrutar de los chiringuitos de feria o de una buena pulpada.

Los autobuses no paraban de llegar con gentes de todas las parte de la provincia, de Galicia y del mundo. Uno de los más alejados es Rodrigo Martínez, un brasileño que visitó por primera vez el santuario. "Nunca viñen antes e paréceme moi bonito, a miña nai ven cada verán desde Brasil e sempre se acerca a Os Milagros", contó mientras esperaba a su madre que aprovechó la mañana para hacer compras en los puestos. Entre ellos, en las carpas de comida, se trabajaba a destajo para tener listo el pulpo o el churrasco y servirlo a unos asistentes hambrientos después de la procesión.

Antes del inicio de la misa de doce, los peregrinos de Os Milagros hacían tiempo con la visita a algunos puestos o buscando sitio para la comida. "Vimos gastar tamén un pouco os cartos, comer aquí e pasalo ben", comentó Mila Rodríguez, preparada para pasar un día diferente al aire libre en el santuario de monte Medo. 

Familias enteras se disponían a entrar al recinto para presenciar la misa oficiada por monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo de Belcastro y ourensano. Los sitios a la sombra fueron los primeros en ocuparse, todos trataron de conseguir una para llevar mejor la espera. Los más retrasados esperaron al duro sol para presenciar la procesión de la Virgen de Os Milagros que tuvo lugar después de la misa."É a primeira vez que vimos e ademais no día grande, non marcharemos sen comer o polbo", explicó Isabel Luis de camino al Santuario acompañada de una amiga. 

La devoción por esta santa persigue a las generaciones de la familia González Mirás. "Veño todos os anos, recordo sempre esta cita importante para nós, incluso embarazada non a perdín, agora traio ás nenas comigo", apuntó Cristina González junto a su madre y a su hija. "Eu xa debo levar 40 anos estando nas celebracións de Os Milagros, todos os anos nos acercamos dende Santiago", afirmó Sara Mirás, madre de Cristina. Entretenida a la espera de la llegada de sus familiares estaba Dolores Martínez, una ourensana afincada en Alemania que no dudó en llevar a su madre. "Quería vir e trouxena, agora aproveito para comprar o que me guste e logo a comer un pulpiño", señaló.

Te puede interesar