Miles de usuarios quedan sin billete a Madrid y Barcelona

Dos trenes AVE en la estación de Ourense.
photo_camera Dos trenes AVE en la estación de Ourense.
Renfe no refuerza el servicio pese a que hay trenes que se llenaron con semanas de antelación

La escasez de trenes no es un problema exclusivo de los servicios regionales y de media distancia. También afecta a los de largo recorrido y de manera muy especial a la línea de alta velocidad entre Ourense y Madrid que, tras haber logrado un índice de ocupación media superior al 80% durante sus primeros seis meses de funcionamiento, corre el riesgo de morir de éxito al no contar con trenes suficientes para atender la gran demanda que se está registrando este verano. Durante el mes de julio y lo que va de agosto miles de usuarios han visto frustradas sus pretensiones de viajar por no ser capaz Renfe de reforzar con trenes adicionales las circulaciones que agotan sus billetes incluso con semanas de antelación.

A las tres de la tarde del 13 de agosto ya no había plazas para ningún tren con destino a Madrid hasta el día 18, fecha en la que ya estaban completos dos de los diez trenes que circulan desde Galicia. En sentido contrario, el cartel de completo colgaba para todos los trenes hasta el día 15 en el que ya están completos 9 y solo quedan billetes para un AVE a partir de 104 euros y dos de diez el día 16, con precios a partir de 104 euros en el AVE y 123 euros en el único Alvia que aún tenía plazas en venta.

La línea de alta velocidad es la que más demanda está teniendo en Galicia. Pero hay otra, de más largo recorrido que realiza el Alvia 625 con destino final en la estación de Barcelona Sants y que es el único tren disponible para viajar desde Galicia a León, Palencia, Burgos, Vitoria y, con transbordo, al resto de las capitales vascas. Con sus 299 plazas tiene que atender a los usuarios de un corredor de más de 1.300 kilómetros. A día 13 de agosto ya no había billetes para viajar a Barcelona desde Ourense hasta el 5 de septiembre. Son más de veinte días sin tren, que deberían de haber alertado a Renfe para que reforzase esta línea con una doble composición o un segundo Alvia. Pero el operador ferroviario no ha respondido con eficacia a este incremento de la demanda. 

En la línea de alta velocidad, habría resultado más fácil, pues si con un único tren realiza cuatro servicios AVE entre Ourense y la capital de España, una segunda unidad habría añadido 730 plazas diarias por sentido. 


El efecto rebote puede volver el éxito del AVE en un fracaso total

Los trenes de larga distancia, Alvia a Barcelona y AVE y Alvia a Madrid, están clasificados como servicios comerciales. Eso significa que no reciben ningún tipo de subvención y tienen que ser rentables por sí mismos. El principal indicador por el que se mide dicha rentabilidad es el grado de ocupación. A la vista de los hechos estamos ante servicios altamente rentables cuyo éxito puede tener un efecto rebote. Si Renfe no responde aumentando el número de plazas cuando la demanda se ve desbordada con tantos días de antelación, como está sucediendo este verano, los usuarios terminan buscando otro modo de transporte y descartando el tren.

Es cierto que con el aumento de líneas de alta velocidad Renfe se ha quedado corta en trenes AVE y Alvia al no haber llegado a tiempo los Avril que Talgo tendría que haber entregado ya. Pero también es cierto que en los depósitos de material rodante tiene numerosas unidades de trenhotel oxidándose, a pesar de que recicló una buena parte para que Talgo fabrique la futura serie AVE 107, con los que habría podido reforzar con servicios nocturnos las comunicaciones con Madrid y Barcelona durante el verano. Su vecina, la SNCF, recuperó el tren nocturno París Hendaya durante el verano, con billetes a partir de 19 euros.

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