El grupo de folk estuvo acompañado por la cantautora lusa, Mafalda Arnauth, como artista invitada

Milladoiro llena el Auditorio con su virtuosismo tradicional

El grupo gallego, Milladoiro, ofreció ayer un concierto al que acudieron cientos de personas. (Foto: Xesús Fariñas)
El grupo Milladoiro ofreció ayer por la tarde un concierto -organizado por La Región-, inundando el Auditorio Municipal de la ciudad de música folk y celta. Con un lleno hasta la bandera, los músicos salieron al escenario con escrupulosa puntualidad -a las 21.00 horas- y fueron recibidos con aplausos de sus fans más fieles, que estaban ansiosos por vibrar con sus acordes.
El grupo gallego, que llevó a cabo una larga e incansable labor de recuperación y reivindicación de la tradición musical gallega, presentó sus últimas canciones y, además, hizo un recorrido por de los temas más míticos de su repertorio, sin duda los más aclamados por el público. Cientos de espectadores cantaron o tararearon al son de la gaita, el pandero y la zanfona, instrumentos que siempre acompañan al grupo coruñés.
El legendario conjunto, uno de los principales embajadores de la cultura gallega por todo el mundo, posee en su discografía títulos como 'Antoloxía', 'No confín dos verdes castros', 'Auga de Maio' ou 'A Quinta das Lágrimas', cuyas canciones pusieron en pie a los ourensanos que no se quisieron perder este emotivo concierto. Cargada de emociones fue también la segunda parte del espectáculo, ya que contó con la actuación estelar de la cantate lusa, Mafalda Arnauth, que acudió a la cita en el Auditorio ourensano en calidad de artista invitada. La cantautora presentó al público ourensano un resumen de los temas más aclamados de su discografía, compuesta por títulos como 'Flor de fado', 'Encatamento', 'Tal vez se chame saudade' o 'Diário', un álbum elegido por la crítica y sus seguidores como el mejor trabajo de la cantante.
El estilo de la artista portuguesa -una mezcla de jazz, chanson y pop- fue acogido con agrado por los cientos de espectadores que disfrutaron al son de los acordes de la música del país vecino.

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