Los bomberos tuvieron que achicar agua en varios bajos de Barrocás

El Miño anegó las termas y cortó paseos peatonales

Las pozas termales de Outariz, cubiertas por el caudal del río Miño. (Foto: JOSÉ PAZ)
El río Miño mantiene anegadas de nuevo todas las pozas termales públicas así como las piscinas municipales de Oira.
El elevado caudal obligó a la Policía Local a cortar al público todos los paseos peatonales y rutas de bicicleta que hay a lo largo de ambas orillas, entre la presa de Velle y la pasarela de Outariz. El agua incluso mantenía anegado el paseo de As Nifas y la playa de la Antena. Dos patrullas de la Policía Local controlaban durante la mañana de ayer el cauce ante la sospecha de que el agua llegara a la carretera N-120, a la altura del centro comercial Pontevella. 'El caudal esta bajando. Por la mañana, el nivel del agua alcanzaba los 6,5 metros, pero por la tarde bajó más de un metro', explicaba el responsable de Protección Civil, Manuel Fernández, lamentando la situación porque las termas están completamente inutilizadas. La riada no afectó en la afluencia de agüistas y funcionamiento de los dos balnearios privados- A Chavasqueira y Outariz-, que en la tarde de ayer permanecían abiertos.

Sobre las diez de la mañana, los bomberos tuvieron que achicar agua en varios edificios de la calle Chano Piñeiro, en el barrio de Barrocás, al inundarse los garajes de madrugada y los vecinos no poder utilizar sus vehículos.

Mientras, la Policía Local señalizaba un desprendimiento en la carretera de Reza, a la altura de Outariz, y otro en la N-525, a la altura de Marcelo Macías.

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