TEMPORAL

El Miño roza la prealerta inundando paseos termales y las piscinas de Oira

photo_camera La lluvia no desanimó a quienes suelen pasear por las márgenes del río junto al Muiño da Veiga.

El embalse de Velle vertió 1.169 metros cúbicos por segundo lo que provocó que el nivel del río superase los cinco metros 

La profunda borrasca que afectada a casi toda la península y que empezará hoy a remitir, según ha anunció la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se tradujo en un temporal de viento, lluvia y nieve que provocó el desbordamiento de los ríos Miño, Avia o Arnoia a su paso por la ciudad, Ribadavia o Baños de Molgas.

También la nieve hizo acto de presencia, provocando los mayores problemas para el tránsito rodado en las zonas de montaña (A Peroxa,Viana, Cualedro, A Gudiña y Bande) así como en los puertos de A Canda, en la A-52, y el límite con Zamora. Durante la noche, la nieve comenzó a ser más abundante en cotas más bajas.

Los mayores problemas los ocasionó el viento en la ciudad y la crecida de los ríos. En el caso del Miño a su paso por la ciudad, el caudal superó los cinco metros (dos más que el día anterior), por lo que se decretó el umbral de activación del sistema de alertas establecido por la Condeferación Hidrográfica Miño-Sil (a partir de los seis metros entra en prealerta). El embalse de Velle evacuaba a las 17.00 horas de ayer 1.169 metros cúbicos por segundo.

A nivel práctico, esto acarreó la inundación de la zona termal (las temas públicas del Muíño de A Veiga, Chavasqueira y O Tinteiro) así como las piscinas de Oira. La Policía Local ,a primera hora de la mañana de ayer, cortó tramos de la margen izquierda entre O Tinteiro al Muíño da Veiga.

Indignación e impotencia trasmitía el regidor de Baños de Molgas, Eladio Mangana, tras una intensa noche y una mañana donde las aguas del Arnoia anegaban todo el parque, las piscinas, así como los bajos del balneario y los garajes del hotel. “Temos un problema moi grande e necesitamos que nos axuden para atallar esta situación”, se quejaba el regidor, a quien a la confluencia de los tres ríos ayer se le sumó la nieve de las montañas para multiplicar el caudal. “Imos a esperar que baixe a auga para evaluar os daños, pero todo o que preparamos no verán, derrámase no inverno”, lamentó el regidor, que remitirá un informe a las administraciones para tratar de buscar una situación a los problemas del caudal.

Con menor incidencia, el Arnoia también vio incrementado su caudal a su paso por Allariz. “O río creceu moito, saíuse un pouco na zona do Arnado, a presa do muíño quedou anulada e, xunto ao Museo do Coiro e o Centro Cívico A Fábrica, houbo que extremar precaucións”, relataba el concejal de Medio Ambiente, Bernardo Varela, que advertía que a primera hora de la tarde el caudal había bajado ya un metro.

Precisamente, el agua evacuada desde el alto Miño puso en prealerta al GES de Ribadavia, que cortó el paseo el paseo fluvial entre Ribadavia y Francelos, mirando muy de cerca el tramo de la desembocadura del Avia en el Miño.

La estación de montaña, por segundo día consecutivo, estuvo cerrada a la práctica del esquí pero sí abierta para uso turístico.

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