Miño y Sil, bajo mínimos ante la pertinaz sequía

Las últimas lluvias no logran revertir la escasez y 2021-2022 sigue siendo el año hidrológico más seco

Ni las lluvias de junio ni el paso de tormentas de este pasado fin de semana consiguen paliar los efectos de la sequía meteorológica que atraviesa la provincia de Ourense, especialmente en la parte oriental de la provincia. Según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, la provincia arranca julio confirmándose este 2021-022 como el año hidrológico más seco desde que hay datos. Han caído 603 litros por metro cuadrado de media en la provincia, frente a los 1.010 que tendrían que haberse registrado a estas alturas del año, teniendo en cuenta la media histórica. Nunca a estas alturas del año hidrológico (octubre-septiembre) había llovido tan poco. Y esta escasez se deja notar con fuerza en los ríos ourensanos, con el caudal muy bajo, más propio de finales de agosto que de principios del verano. Cuatro ríos del sistema Miño Bajo tiene la alerta activada por caudal “bajo”: el Miño en Ourense, el Arenteiro en Carballiño, el Arnoia en Arnoia y el Limia en Bande. 

El Sil, en O Barco y toda la comarca de Valdeorras, circula en nivel “bajo”, lo cual empieza a dejar estampas curiosas e inusuales que sorprenden a los visitantes. Ayer, el escaso caudal en el tramo de Covas (Rubiá) sorprendía a los visitantes del parque natural Serra da Enciña da Lastra, quienes podían contemplar cómo las cigüeñas se paseaban por lo que debería ser el cauce.

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