Por tercer día consecutivo, las lluvias incesantes, especialmente de la tarde de ayer, provocaron el desbordamiento del río Miño en Ourense. El paseo de O Tinteiro volvió a inundarse, y la zona termal permanece anegada pese a que el caudal del Miño se redujo considerablemente. Ayer, el caudal tan sólo alcanzó el nivel de activación de alerta, aunque Velle llegó a verter hasta 868 metros cúbicos por segundo. A las 02,00 horas del jueves, el caudal llegaba a los 5,18 metros decreciendo hasta los 4,40 metros a última hora de la tarde, sin embargo, los márgenes del río permanecían inundados.
El Miño también se mantuvo activo en A Peroxa, donde alcanzó el nivel de prealerta y llegó a registrar una profundidad de 4,78 metros. Por otra parte, el caudal de río Támega, que había excedido su curso fluvial en las localidades de Verín, Oímbra y Monterrei, donde también desbordó el afluente Búbal, disminuyó durante la jornada de ayer y evitó nuevas avenidas en la zona.
Pese a la insistencia de las precipitaciones, los próximos días se presentan más positivos. Dejará de llover y las temperaturas se mantendrán estables. El mes de febrero, que por el momento está siendo remarcablemente lluvioso, podría cambiar de rumbo si el martes no entra un nuevo frente.