ECOAGRO

La mitad del terreno agrícola ourensano estará abandonado en 10 años

Plantaciones de cereal y patata en A Limia.
photo_camera Plantaciones de cereal y patata en A Limia (XESÚS FARIÑAS)
En plena crisis del agro, A Limia lanza un SOS y la Comisión Europea advierte de la desertización

La crisis agroganadera tiene en la provincia de Ourense uno de sus principales puntales de España y amenaza con convertir a la mitad de la provincia con capacidad agrícola en un solar dentro de una década. Así lo certifica una investigación del Joint Research Centre de la Comisión Europea, en colaboración con la Universitat Politècnica de València. Según esta investigación, recogida por la biblioteca científica MDPI, sostiene que en 10 años Ourense tendrá en el 41,8% de todas sus tierras agrícolas abandonadas. Solo la vecina Lugo estará en peor posición, ya que allí el abandono alcanzará tasas del 44,2%. 

La desertización y xerificación –conversión en un clima seco más propio del mediterráneo como consecuencia del cambio climático–, la despoblación rural que deja cada vez menos habitantes en el campo y la crisis de precios que está llevando a media España rural –este miércoles mismo, en Madrid– a salir a protestar a las calles están detrás de esta situación.

En Ourense y Galicia, de momento, el rural parece estar tranquilo. En la comarca agrícola gallega por antonomasia, A Limia, sin embargo, son muy claros. Apoyan totalmente las reivindicaciones y vaticina que, si bien no ahora ligadas a las acciones lideradas por el campo andaluz y extremeño, en unos meses podría haber protestas.

Y es que la crisis es profunda y las predicciones que llevan a cabo estos expertos no dejan lugar a dudas. "A situación é crítica, pero o sorprendente é que aínda así estamos detectando a incorporación de xóvenes a labores agrícolas e gandeiras nos últimos tempos", destaca Mayte Joga, presidenta de Adegal (Asociación de agricultores, gandeiros e empresarios da Limia). Todo ello pese a que reconoce que "levamos anos vendendo por debaixo do prezo de mercado". 

El sector agrícola y ganadero se siente "despreciado", por lo que desde A Limia no dudan en hacerse eco de la reivindicación de toda España. "O salario mínimo non afecta tanto, aquí xa non son pequenas explotacións, estamos máis profesionalizados. Pero temos problemas de prezos, mo oscilantes, que fai que haxa anos que estean moi por debaixo do prezo, levamos así 5 ou 6 anos difíciles", añade Joga.

Se sienten "esquecidos" y "olvidados", por lo que la presidenta de Adegal, pese a remarca que no les corresponde a ellos movilizar nada, vaticina que "probablemente haxa mobilizacións no futuro". 

Mientras tanto, el cabreo sube pero el campo sigue sin ver una salida clara. Ourense se encamina a ver la mitad de sus tierras vacías, según los últimos estudios, frente a provincias como Huelva, Sevilla, Valladolid, Córdoba o Badajoz que esperan para 2030 un porcentaje de abanono de la tierra de 1% o menos. Cosas del latifundio.

Mientras, Ourense está sumida, en medio de la crisis de precios que se ha acumulado en los últimos años, con la búsqueda de una salida al minifundismo, que impide comprar terrenos a los vecinos, "ás veces pagando millóns por elas". 

"Lugo, Ourense y A Coruña son las única tres regiones españolas bajo amenaza de un abandono mayor al 30%", indica este estudio promovido por la Comisión Europea. 


Menos del 20% de Ourense está este jueves dedicada a labores agrícolas


El abandono tan grande de los terrenos agrícolas que se esperan en la próxima década se suma ya a la baja utilización de la tierra para labores agrícolas en la provincia. De acuerdo al mapa elaborado por los investigadores de la Comisión Europea, Ourense tiene menos del 20% de su superficie destinada a usos agrícolas. De ella, más del 40% será la que esté en abandono en el 2030.  En esta situación también están provincias como Pontevedra, Asturias , Bizkaia y Gipuzkoa. En el lado contrario está todo el sur peninsular y gran parte de Castilla y León, donde más del 50% de todo su territorio corresponde a superficie destinada a la agricultura. A esto se suma que gran parte de estas provincias apenas registrar tasas de abandono de menos del 1%. 

Mientras estas cifras muestran que el futuro es, cuanto menos, gris, el campo ourensano se debate entre la calma tensa y la resignación, sin todavía plantearse la unión a las protestas que se han desatado en el sector agrícola en todo el país, bajo el lema 'Agricultores al límite'.  Esta resignación no impide que todos los colectivos relacionados con el campo consultados por este periódico muestren su adhesión a los postulados de las diferentes asociaciones que se manifiestan estos días en muchas partes de España. Este miércoles mismo, se volvían a concentrar, esta vez en Madrid, para expresar su descontento por  "la gran diferencia entre el precio en origen al agricultor o ganadero y el precio que paga el consumidor", que consideran "abrumante", según el manifiesto leído. 

Te puede interesar