“En este momento, no hay peligro de cierre de aulas en el Campus"

José Luis Míguez es el vicerrector de Planificación y Sostenibilidad de la UVigo. El departamento que coordina se encarga de todas las instrucciones y medidas relacionadas con la adaptación de la universidad a la pandemia del covid. La pasada semana, dada la alta incidencia de la pandemia en el Concello de Ourense, la institución académica envió todas las PCR aleatorias que realiza al alumnado de los tres Campus al de Ourense, duplicando incluso el número de tests previstos. Por el momento, los casos son "aislados". La UVigo realizará 200 PCR a la semana al alumnado. ¿Van a concentrarse en el Campus de Ourense dada la situación epidemiológica de la provincia? La semana anterior hicimos PCR para todo el personal de administración y servicios, docentes e investigadores y salió la cosa bastante bien. La intención es hacer 200 PCR semanales entre los alumnos, pero esta primera tanda se centralizó en Ourense. ¿Cómo está la situación en el Campus para priorizar los PCR? Decidimos hacer en esta ocasión 400 PCR en toda la UVigo en lugar de 200, y de estos, 345 se hicieron en Ourense. Casi 200 en la facultad de Derecho, que es donde hubo algún positivo por covid. En la facultad de Educación y Trabajo Social destinamos 149 pruebas. En este caso, se centraron los tests por las personas que van a hacer prácticas en colegios, Cruz Roja, centros de menores...Cuando nos lo pidió el decano nos pareció una buena idea. No sabemos cuantos alumnos responderán a las pruebas voluntarias, es es el gran problema de estas pruebas. En el caso del personal del Campus la participación fue del 76%. ¿Es importante lanzar al alumnado el mensaje de que deberían realizar las pruebas? Sí, además es un método mucho más sencillo que el PCR normal. Es el sistema con saliva, muy cómodo. Lo que queremos mostrar es tranquilidad, no hay que ponerse como locos cuando haya un infectado. Con la distancia de seguridad, la mascarilla y el control de QR, el Campus es una de las zonas más seguras que hay. Muy pocos sitios tienen la seguridad que tenemos nosotros, mismamente sanidad nos reconoce que es peor cuando los alumnados salen de la univerisdad que cuando están dentro. ¿Es posible que siga priorizándose la realización de PCR en Ourense? Hemos priorizado ya metiendo 200 más. Tenemos que centralizarlas donde pueda ayudar más. Firmamos un acuerdo de 5.000 pruebas hasta final de año y a ver si podemos hacer otro acuerdo para el año que viene, pero esto tiene su coste. Estamos intentando optimizar los recursos. No tiene sentido que cojamos 200 pruebas y las metamos en Industriales, porque aparecieron más casos en Ourense. ¿Dónde están los casos? Hemos tenido muy pocos. Lo que ocurre es que en el edificio de Ferro priorizamos por el tema de las prácticas directamente porque fue una petición del decanato y nos pareció una idea razonable. ¿Cómo está funcionando el registro de códigos QR en las aulas para que ayude en caso de detectar un positivo? Tenemos 191 aulas con códigos QR en el Campus y se colocaron 13.984 etiquetas en tiempo récord. ¿Pero se registra el alumnado? El histórico actual es de 125.907 registros de alumnos en toda la UVigo, es un dato importante. Con la situación del Campus, ¿hay ahora mismo peligro de cerrar un aula? No. No tenemos un brote contemplado. Si tuvieramos un número importante de casos confirmados en la misma aula, tendría que ser Sanidade la que nos de las directrices. No ha ocurrido una situación como la de Valencia, que incluso implicó el cierre de la universidad. ¿Si se diese el caso hipotético del cierre de la UVigo, estaría más preparada para soportar toda la docencia online que al inicio de la pandemia? Sí. Hemos creado una nueva aplicación de teledocencia mucho más potente y segura. La idea es que este año se cierre la antigua, Faitic, y tengamos una nueva plataforma. La universidad está apostando de manera muy clara por capacidades tecnológicas y los alumnos lo notarán. Hay que ir adaptándose. Tenemos una plantilla de cierta edad y a veces es complicado que se pongan al día con las nuevas formas de trabajo, pero todos tienen voluntad. ¿Preocupa el envejecimiento de la plantilla? Un juez dio la razón a un profesor del Campus de Ourense para impartir docencia online por ser colectivo de riesgo. ¿Hay más profesores que piden teletrabajo? No es tanto el teletrabajo. Que en estos momentos no está normativizado. Lo que se está haciendo, en determinadas condiciones como esta, es que el profesor puede actuar desde casa o su despacho si tiene mejores medios. Lo que tiene que hacer es comunicar a los alumnos la forma de docencia, no se puede cambiar de la noche a la mañana. ¿Un alumno con covid en casa puede seguir una clase? Depende de cómo tenga la docencia. Si es presencial, tendrá que ponerse en contacto con el profesor para ver cómo puede seguir las clases. Hay que llevar la instrucción publicada por la UVigo a cada asignatura y a cada centro. ¿Cuál es el principal logro de su departamento ante el covid? Hay varias patas. Por un lado, el sistema de prevención, los PCR y la parte tecnológica de docencia, que mejoramos muchísimo intentando crear nuevas herramientas como el Campus integra. Y estamos preparando las aulas. La idea es que, si vamos a gastar el dinero, que nos sirva para luego. Para que las aulas queden preparadas después de todo esto. Son inversiones de futuro. ¿Qué pasa con los laboratorios? Tenemos controlado el aforo y las distancias. Lo que intentamos hacer ahora a todos los ambitos ya se hacía en Ciencias, cuando un alumno termibaba una práctica tenía que limpiar la pipeta. Se busca la autonomía del alumnado. Sí, y se lo han tomado muy bien. Saben que los recursos son escasos y tenemos que trabajar entre todos. ¿Se necesitan más medios? ¿Qué es lo más urgente? Sí, estamos con una serie de convenios. Tenemos la rama sanitaria, tecnológica y las infraestructuras. Si montamos una instalación enorme, tiene que mantenerse.