entrevista

"De los monasterios pequeños del rural nadie se acuerda, es una pena su estado"

photo_camera Francisco Javier Pérez Rodríguez, nuevo miembro del CSIC.

El experto ourensano en Historia Medieval Francisco Javier Pérez Rodríguez acaba de fichar por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Galicia

Desde pequeño, Francisco Javier Pérez Rodríguez puso los ojos en el monasterio de Melón. Este experto en Historia Medieval acaba de fichar por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Galicia para reforzar la parcela de historia institucional en el Instituto de Estudios Gallegos "Padre Sarmiento", con sede en Santiago de Compostela. Las iglesias han ocupado parte del currículo de este ourensano, que ahora quiere centrar su investigación en el patrimonio oculto en el rural gallego. "Los monasterios de los que no se acuerda nadie", dice. Tras una etapa como docente en  la Facultad de Historia del Campus de Ourense, Pérez Rodríguez abre una nueva etapa profesional en la capital gallega, donde espera abrir horizontes hacia la investigación de los monasterios y las villas medievales de Galicia. "Empezando por Ourense", adelanta.

¿Por qué se especializó en el estudio de las iglesias en el medievo?

Mis abuelos eran de A Cañiza, entonces al acabar la carrera hice la tesina sobre el monasterio de Melón. Siempre me interesó. A raíz de ahí, investigué el tema del cabildo de la catedral de Santiago, de los años 1100 a 1400, porque me lo propuso el director de la tesis. A partir de ahí, empecé a hacer más trabajos sobre los monasterios medievales de Galicia. Hay una guía histórica publicada. 

¿Qué opina de la conservación del patrimonio de los monasterios ourensanos?

Es una pena en general. Siempre se pregunta por el estado de los monasterios grandes. Oseira o Ribas de Sil los conoce todo el mundo, pero yo quiero centrarme en la historia de los pequeños, sacar a la luz los que no se acuerda nadie.

¿Cuáles le interesan de esos pequeños olvidados?

San Paio de Abeleda, en Castro Caldelas, está hecho una pena, por ejemplo. El de Santa María de Torbeo, en Ribas de Sil, o el de San Salvador de Vilaza, en Monterrei, son muy interesantes.

En la última actualización de la lista roja del patrimonio sigue el de San Paio de Abeleda, entre otros. ¿Cómo se lucha contra esto?

Ayudando a que se mantengan tal y cómo están, la conservación es lo más importante. Hacen falta más medidas efectivas.

¿Que importancia tienen los pequeños monasterios de los que habla?

Que no los conoce casi nadie. Quedan muchos más de lo que creemos y su valor añadido está en las zonas en las que se ubican, que muchos están perdidos. Santa María de Torbeo, por ejemplo, que nadie sabe que es una iglesia. De repente te encuentras cosas así, o monasterios de monjas en el rural de los que no se acuerda nadie.

¿El rural ourensano oculta joyas que aún no conocemos?

Algunas sí, pero más que desconocimiento hay muchas que se sabe de ellas pero no se ponen en valor o no se sabe si son templarios, monasterios de monjas...

Los archivos. Publicó junto a Beatriz Vaquero Díaz una colección documental de la catedral de Ourense, desde los años 888 al 1300. ¿Qué hallaron durante este proceso de edición de fuentes medievales?

Fue un trabajo largo y tedioso. No encontramos prácticamente nada porque ya había una guía publicada por Emilio Duro Peña, el antiguo archivero. En el archivo catedralicio está una colección que era una de las mejores de España y de Europa. Lo que aportamos de novedoso es establecer la falsedad de documentos, encontramos algunos del siglo XII.

¿Qué documentación falsa encontraron?

Un documento de 1135 consistente en una donación del rey Alfonso VII, que donaban la iglesia de Allariz a la catedral ourensana. Era un documento falso, como ocurre en muchos monasterios de Galicia con las donaciones, que pueden ser reales pero no existir documento que las acredite, por ello se falsificaba.

¿Qué importancia tiene el archivo catedralicio de Ourense?

La importancia es que es de los mejores de España, y de Galicia indudablemente el mejor, porque tiene una cantidad ingente de documentación. El problema es que no hay quién lo atienda. Actualmente, está hecho una pena.  El edificio es brutal. 

¿Qué opina del resto de archivos ourensanos, por ejemplo, el Provincial?

El Catedralicio es una maravilla en cuanto a documentación medieval, no hay comparación. De los pergaminos de la Catedral no encuentras otros en Galicia iguales. El Archivo Provincial tiene documentación de la iglesia de Santa María de Beade o de Santa Clara de Allariz muy interesante. Y para documentación más moderna, es un archivo capital.

Fue docente en la Facultad de Historia del Campus de Ourense. ¿Cree que la formación en Historia pierde alumnos?

Creo que últimamente remontamos. Desde hace cuatro o cinco años remontó. Yo tenía clases de 20 o 30 personas.

¿Qué línea le gustaría seguir como nuevo miembro del CSIC?

Quiero seguir estudiando los monasterios medievales y las villas gallegas, empezando por Ourense. El Burgo de Caldelas, Verín, Monterrei o Allariz también me gustaría seguir estudiándolo, ya tengo alguna documentación publicada pero quiero hacer un libro por cada una de ellas. 

¿Hacia donde debe caminar la investigación del medievo?

Hacia la historia de las villas, del territorio y de cómo ha ido evolucionando. 

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