Mónica Blanco: “Ojalá que el premio quede en el pueblo de Carballiño”

La propietaria del bar confía en que este premio incremente las apuestas como sucedió en anteriores ocasiones

Dotado con 75.000 euros el décimo, durante toda la mañana se especulaba sobre quien podría ser el afortunado. Mónica Blanco expresaba su satisfacción y alegría, señalando que “ojalá vendiésemos más de un décimo porque trabajamos mucho para que esto pase y es una satisfacción muy grande tanto para nosotros a nivel personal como un beneficio en general para el pueblo; ojalá que el premio quede en el pueblo”.

Numerosos curiosos se acercaron hasta el bar tras enterarse de la noticia y también fueron muchos los que aprovecharon para hacer nuevas apuestas, dado que la suerte estaba cerca, según opinaban, la mayoría de ellos carballiñeses.

En torno al mediodía, estacionaba cerca un vehículo de Loterías del Estado para dejar el cartel anunciador del premio, que era colocado a la entrada del bar. Allí, Mónica Blanco y sus empleadas, Camila Santos y Thaynara Ferreira, lo celebraron a lo grande con el espumoso cava, al mismo tiempo que no paraba de sonar el teléfono para preguntar sobre el premio. 

“Nosotros en el bar siempre jugamos un número, pero no nos ha tocado nada”, explicaban, al mismo tiempo que preguntaban a los clientes que se iban incorporando: “¿No tendrás tú el segundo premio?”. Aunque, si estuvo allí el afortunado, desde luego que no descubrió su identidad. “Con otros premios desconfiamos de alguien, pero nunca lo dicen”, explicaba la propietaria.

Mónica Blanco y Andrés Iglesias regentan este céntrico café-bar en el que ya han tocado otros premios. Así, en 2019 fue un millón de euros en el Euromillón y hace dos años también habían tocado un quinto premio de la Lotería de Navidad y un segundo de la Nacional.

Ayer fue un día en el que numerosos curiosos se acercaron hasta el bar, ubicado en la Praza Irmáns Prieto, si bien a partir de hoy, Mónica Blanco opina que se notará un importante incremento en las apuestas y compra de décimos de lotería, como sucedió en anteriores ocasiones. “Durante el primer día, la gente suele acercarse a curiosear para saber de cuánto es el premio y si se conoce al agraciado, pero a partir del día siguiente ya se juega más”, añade.

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