MAGOSTOS

Montealegre vivió su magosto más sostenible de los últimos años

Tras imágenes deplorables como las de 2017 parece que se ha tomado conciencia. Todavía falta camino: Amigos da Terra recogió ya 60 sacos de basura

La resaca más sucia de los magostos en Montealegre se ha suavizado, después de repetirse año tras año. El discurso respetuoso con el medio ambiente parece calar en los ciudadanos, que este fin de semana demostraron su civismo, al menos, más que en ediciones anteriores. Así se podía ver durante la jornada de ayer en el monte, donde los últimos "magosteiros" celebraban la cita gastronómica mientras algunos voluntarios recogían basura.

A lo largo de la colina, diversos grupos de amigos y familiares disfrutaron de una jornada "tranquila" de magosto, con menos actividad y cielo despejado. El buen tiempo se mantuvo desde el mediodía frente a las precipitaciones intermitentes del fin de semana, lo que animó a los ourensanos a cogerse las mochilas y subir al monte. "Cancelaramos o sábado polo tempo, pero hoxe vimos que facía mellor tempo", señalan María y Tania, amigas que celebran cada año el magosto en Montealegre. Otros, que empezaron la celebración el domingo, dejaron todo preparado para volver ayer y aprovechar también el día festivo. 

Los "magosteiros" que llegaron al monte señalaron que no se encontraron "tantos desperdicios como otros años", al menos, en las zonas más accesibles desde la carretera. "Cuando llegamos nos encontramos con un poco de basura, sobre todo vasos, pajitas y cristales", explican varios jóvenes. "Lo peor es frente al centro de menores, donde van a celebrarlo los más pequeños, por eso nos venimos a esta zona", añaden. 

Asociaciones ecologistas como Amigos da Terra ya denunciaron el domingo el aspecto que presentaba la parte más alta, en donde se concentró el grueso de los que celebraron el magosto el sábado. "A pesar de que compañeiros nosos viron baixar a máis xente con bolsas de basura que en anteriores anos, o resultado que quedou é dantesco", apunta Xulio López, activista de Amigos da Terra. "Baixamos en torno a 60 sacos, cada un de 60 ou 70 litros, e aínda quedou basura, porque non nos deu tempo e tampouco eramos tantas persoas", dice. 

Hace una semana, los ecologistas recogían en la misma zona alrededor de 150 kilos de basura, dentro de la campaña #PlasticOff. "Hay menos basura que outros anos pero quizais tamén é polo tempo, que non acompañou", comenta López. Entre la basura, el cóctel que se repite cada año: vasos de plástico, bolsas, pajitas, lonas y botellas. "Queda suciedade, pero nós non temos que ocuparnos de recollela, nós denunciamos. Os que debería facer algo é o Concello, que  aínda non limpou o lugar", reclama el ecologista.


Asociaciones y vecinos piden al Concello soluciones


La acumulación de basura después de la celebración de los magostos en Montealegre es un problema que se reitera. Asociaciones ecologistas, vecinos del lugar y ciudadanos reiteran, cada año, sus quejas y reclaman soluciones al Concello para concienciar a los más jóvenes y fomentar el reciclaje entre la población. Iniciativas como la de los 0,10 céntimos del año pasado, organizada por la concellería de Medio Ambiente, en colaboración con la asociación Amigos da Terra, consiguió que la zona recreativa quedase "impoluta". Por cada envase de plástico reciclado, los ciudadanos recibían, de vuelta, 0,10 céntimos. "É unha forma de darlle valor aos residuos e tamén estimular á xente para que recicle", apunta Xulio López. José Araújo, concejal de Medio Ambiente, anunció tras el éxito de la propuesta del año pasado recuperarla esta edición, algo que no ha sucedido. "Poderíase ter feito este ano no Botánico, nós propuxemóslle ao Concello probar e incluso nos ofrecimos cun grupo de voluntarios, pero non quixeron", explica López. Otra de las inciativas ecologistas realizadas en época de magostos data del año 2015, cuando el órgano municipal colocó carpas informativas con varios contenedores para la recogida selectiva de basura, en la entrada del Jardín Botánico.


Imágenes de basura que sacudieron las conciencias


Ante las imágenes de suciedad después de las celebraciones de los magostos, numerosos voluntarios deciden subir cada año a Montealegre para recoger los desperdicios que otros dejan en el monte. Asimismo, muchos ciudadanos también cuidaron el entorno natural durante sus celebraciones, como la asociación A Galleira, que mostró en sus redes sociales el antes y el después del terreno festivo y felicitó a los participantes por el civismo demostrado. Hace un año, la historia del joven Nicolás Balsa saltaba a las páginas de La Región. Balsa, que vio las fotografías de basura en Montealegre en la página web de este diario, decidió subir a recoger parte de los residuos por su cuenta. Ejemplos como éste inspiran a los más jóvenes a continuar un legado responsable, que también fomentan organizaciones como el grupo de scouts ILEX 695 o los Ecovixilantes del colegio Franciscanas.

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