El coordinador de Política Económica del PP, Cristóbal Montoro, vivió ayer una intensa jornada en Ourense. Por la mañana se encontró con responsables del tejido empresarial, por la tarde con los vecinos de O Couto. Montoro propuso una política económica que recupere la confianza del consumidor y dinamice la economía. El popular fue contundente al señalar que la crisis bancaria ya está aquí y abogó por reducir o suprimir impuestos y por políticas fiscales comprometidas con los ciudadanos.
Apostar por una política económica que haga frente a la crisis, basada en menos gasto público, rebajar los impuestos y generar confianza, fueron las alternativas que el coordinador de Política Económica del PP, Cristóbal Montoro, ofreció a los empresarios ourensanos para comenzar a salir de la crisis, aunque reconoció que no existen recetas milagrosas.
Durante un encuentro con cerca de un centenar de empresarios, en el Edificio Simeón, Montoro señaló que el próximo 1-M es una oportunidad para cambiar cosas, tanto en Galicia como en el resto de España, en un momento que calificó como la crisis económica más profunda y grave que hemos vivido todos. Para confirmarlo echó mano de los datos de la Comisión Europea, que pronostican para España una caída del PIB de entre el dos y el tres por ciento; o los datos del Fondo Monetario Internacional, que predicen para 2010 una caída de la economía española de un 0,8% sobre los datos del 2008.
En concreto, respecto a Ourense, el responsable económico del PP recordó que el pasado enero perdieron su puesto de trabajo 1.500 personas y que esta cifra podría ser mayor en febrero. Reclamó premura para tomar decisiones que ayuden a capear el temporal a las pymes y autónomos, mayoritarios en la provincia. Además, reclamó una política pública de ajuste, que recaiga sobre el Estado no sobre la empresa familiar. Eso significa gastar menos por parte de las administraciones. Exactamente lo contrario a lo que ha pasado en Galicia con el bipartito.
Moisés Blanco
El presidente del PP de O Barco, Moisés Blanco, criticó al coordinador socialista y alcalde del PSOE, Alfredo García, por el folleto de los socialistas barquenses. Lo firma el regidor y apunta a los ciudadanos que do mesmo xeito que me pides axuda e apoio para resolver os problemas do noso concello, agora tócache a ti apoiarme a min.
El texto finaliza indicando Faille caso ao teu alcalde. Vota PSdeG-PSOE. El dirigente popular considera que coacciona y ameaza a los vecinos y que el regidor debió firmar como coordinador del PSOE. É o neocaciquismo, se quejó Blanco.
La vuelta al mundo de Baltar
La campaña electoral es sinónimo de kilómetros y kilómetros de recorrido para que los mensajes lleguen a todos los puntos de la provincia. Con los coches a punto (depósitos a tope, ruedas y frenos revisados y motores a pleno rendimiento), los candidatos cruzan carreteras y autovías para que ningún pueblo o municipio se quede sin petición de voto.
Sin embargo, si alguien sobresale en lo que a recorrido frenético se refiere, es el presidente provincial del Partido Popular.
Sin ser candidato, José Luis Baltar puede presumir de ser el político que más asfalto consume para llegar a donde no llega el resto. Quienes le conocen, saben que la puntualidad es sagrada y cuando hay que partir, el motor siempre está en marcha. De poco sirve pensar que es imposible dar tres mítines en Valdeorras por la mañana para comer en Ribadavia y continuar por la tarde en A Baixa Limia o Monterrei, con punto y final en una cena en Ourense, por ejemplo. Se puede y punto. No en vano, el recorrido diario de Baltar nunca baja de 500 kilómetros diarios, con un cómputo total en cada campaña de unos 13.000 kilómetros recorridos. Es decir, si pusiésemos el coche del presidente popular a circular en línea recta, en 15 días habría completado el diámetro de la Tierra (12.742 kilómetros) y le habría sobrado distancia para ir hasta A Coruña y volver.
El cálculo de los kilómetros electorales de Baltar es bien sabido en el Partido Popular. De hecho, recalcan los populares que en esta cifra están solo con tabilizados los actos meramente electorales. Si hay que ir a algún entierro, esa distancia ya no la contamos como parte de la campaña, aseguran fuentes del partido. Y, por desgracia, los funerales nunca faltan en la provincia más envejecida de España. Y Baltar nunca falla a la hora de dar un pésame, es algo incuestionable.
Para recorrer en coche la provincia a razón de más de 500 kilómetros diarios, el día comienza temprano. José Luis Baltar recibe la prensa diaria en su domicilio a las 6.30 horas, y a las 8.15 horas ya está en su despacho del Partido Popular para organizar los actos del día y cuadrar en las horas restantes los viajes y visitas diarias. Además, la jornada no es exclusiva de la campaña electoral, pues los trámites de la Diputación son supervisados también por Baltar a primera hora de la mañana.
Reuniones, firmas y revisión de actividades completan la tarea administrativa mientras se compaginan con los mítines, aunque la voz se resienta. Aún con la garganta destrozada, Baltar consigue, entre tratamientos para la afonía, que sus mensajes se oigan altos y claros.
Fin de jornada
Tras el tour diario, la jornada finaliza a partir de medianoche. Cinco horas son suficientes para recargar las pilas y volver a la carretera al día siguiente, pues cada minuto electoral es oro para cualquier político. El día 1 de marzo, el motor se apaga y se encienden las urnas. La democracia alzará su voz entonces para canjear los kilómetros recorridos por votos.
Durante un encuentro con cerca de un centenar de empresarios, en el Edificio Simeón, Montoro señaló que el próximo 1-M es una oportunidad para cambiar cosas, tanto en Galicia como en el resto de España, en un momento que calificó como la crisis económica más profunda y grave que hemos vivido todos. Para confirmarlo echó mano de los datos de la Comisión Europea, que pronostican para España una caída del PIB de entre el dos y el tres por ciento; o los datos del Fondo Monetario Internacional, que predicen para 2010 una caída de la economía española de un 0,8% sobre los datos del 2008.
En concreto, respecto a Ourense, el responsable económico del PP recordó que el pasado enero perdieron su puesto de trabajo 1.500 personas y que esta cifra podría ser mayor en febrero. Reclamó premura para tomar decisiones que ayuden a capear el temporal a las pymes y autónomos, mayoritarios en la provincia. Además, reclamó una política pública de ajuste, que recaiga sobre el Estado no sobre la empresa familiar. Eso significa gastar menos por parte de las administraciones. Exactamente lo contrario a lo que ha pasado en Galicia con el bipartito.
Moisés Blanco
El presidente del PP de O Barco, Moisés Blanco, criticó al coordinador socialista y alcalde del PSOE, Alfredo García, por el folleto de los socialistas barquenses. Lo firma el regidor y apunta a los ciudadanos que do mesmo xeito que me pides axuda e apoio para resolver os problemas do noso concello, agora tócache a ti apoiarme a min.
El texto finaliza indicando Faille caso ao teu alcalde. Vota PSdeG-PSOE. El dirigente popular considera que coacciona y ameaza a los vecinos y que el regidor debió firmar como coordinador del PSOE. É o neocaciquismo, se quejó Blanco.
La vuelta al mundo de Baltar
La campaña electoral es sinónimo de kilómetros y kilómetros de recorrido para que los mensajes lleguen a todos los puntos de la provincia. Con los coches a punto (depósitos a tope, ruedas y frenos revisados y motores a pleno rendimiento), los candidatos cruzan carreteras y autovías para que ningún pueblo o municipio se quede sin petición de voto.
Sin embargo, si alguien sobresale en lo que a recorrido frenético se refiere, es el presidente provincial del Partido Popular.
Sin ser candidato, José Luis Baltar puede presumir de ser el político que más asfalto consume para llegar a donde no llega el resto. Quienes le conocen, saben que la puntualidad es sagrada y cuando hay que partir, el motor siempre está en marcha. De poco sirve pensar que es imposible dar tres mítines en Valdeorras por la mañana para comer en Ribadavia y continuar por la tarde en A Baixa Limia o Monterrei, con punto y final en una cena en Ourense, por ejemplo. Se puede y punto. No en vano, el recorrido diario de Baltar nunca baja de 500 kilómetros diarios, con un cómputo total en cada campaña de unos 13.000 kilómetros recorridos. Es decir, si pusiésemos el coche del presidente popular a circular en línea recta, en 15 días habría completado el diámetro de la Tierra (12.742 kilómetros) y le habría sobrado distancia para ir hasta A Coruña y volver.
El cálculo de los kilómetros electorales de Baltar es bien sabido en el Partido Popular. De hecho, recalcan los populares que en esta cifra están solo con tabilizados los actos meramente electorales. Si hay que ir a algún entierro, esa distancia ya no la contamos como parte de la campaña, aseguran fuentes del partido. Y, por desgracia, los funerales nunca faltan en la provincia más envejecida de España. Y Baltar nunca falla a la hora de dar un pésame, es algo incuestionable.
Para recorrer en coche la provincia a razón de más de 500 kilómetros diarios, el día comienza temprano. José Luis Baltar recibe la prensa diaria en su domicilio a las 6.30 horas, y a las 8.15 horas ya está en su despacho del Partido Popular para organizar los actos del día y cuadrar en las horas restantes los viajes y visitas diarias. Además, la jornada no es exclusiva de la campaña electoral, pues los trámites de la Diputación son supervisados también por Baltar a primera hora de la mañana.
Reuniones, firmas y revisión de actividades completan la tarea administrativa mientras se compaginan con los mítines, aunque la voz se resienta. Aún con la garganta destrozada, Baltar consigue, entre tratamientos para la afonía, que sus mensajes se oigan altos y claros.
Fin de jornada
Tras el tour diario, la jornada finaliza a partir de medianoche. Cinco horas son suficientes para recargar las pilas y volver a la carretera al día siguiente, pues cada minuto electoral es oro para cualquier político. El día 1 de marzo, el motor se apaga y se encienden las urnas. La democracia alzará su voz entonces para canjear los kilómetros recorridos por votos.
