Morgade: "El partido tiene ahora una capacidad limitada, justo cuando nos hacía falta que fuera fuerte"

Un año después de que se disolviese la ejecutiva del PSOE en la ciudad de Ourense tras una serie de dimisiones en bloque, el partido sigue instalado en la provisionalidad. El secretario general derrocado en aquel momento, José Ramón Fernández Morgade, critica la situación generada por una decisión que sigue sin entender y pide también altura de miras al actual portavoz municipal, Rafael Rodríguez Villarino. ¿Cómo ve todo un año después? Se entiende menos todavía, se ve que los motivos que se esgrimían (los dimisionarios lo acusaban, entre otras cosas, de personalista) fueron otros, lo demuestra que en la gestora haya gente que estaba en la ejecutiva. ¿Ya se podía haber normalizado la situación? Entiendo que sí, a pesar de lo que dice el presidente de la gestora. Se establecían 90 días y el covid no existía. Ahora el PSOE tiene una gestora, con capacidad muy limitada según los estatutos y con lo que hay en la ciudad hacía falta un partido fuerte. Si hace un año se aplicaron los estatutos a rajatabla para la disolución de la ejecutiva, ahora también está muy claro. ¿Es culpa de Abellás, Villarino? Yo no quiero echar la culpa a nadie, pero el partido está como está y ellos son los responsables. Claro que a día de hoy no se puede hacer una asamblea. Pero en cuanto se pueda, ¿lo harán? ¿El PSOE tiene remedio? Parece que están siempre en líos. Creo que el partido está sano, tiene que moverse, no estar todos de acuerdo. Eso no implica que nos matemos, sino que unos entienden el partido de una forma y otros de otra. Cuando falta la asamblea se producen situaciones, que parece que nos tiramos los trastos a la cabeza, pero no es así. ¿Hay personalismo? No sé. Pero si fuera Villarino, no tendría las dos portavocías en Concello y Diputación, eso implica mucho trabajo. ¿Quiso controlar Villarino el partido en la ciudad? La ejecutiva provincial está por encima de las municipales pero estas tienen su independencia. Es cierto que siempre se quiere influir, porque la ciudad es una agrupación muy importante. Si funciona y está bien, los resultados son buenos pero si estamos como ahora, ya vemos los resultados. En julio fuimos terceros. ¿Volvería a dar el paso para liderar el partido? No lo tengo decidido, no me lo he planteado. Sí reconozco que hay mucha gente que me lo pide. ¿Ve posible desbloquear la gobernabilidad de Ourense? Remedio siempre hay si se tiene voluntad. Sé que es muy difícil, porque si me plantean un pacto con PP o Cs sí me resisto. Pero ahora hay circunstancias excepcionales en las que merece la pena sentarse y ver qué podemos hacer por la ciudad, los proyectos, el modelo, exigir a otras administraciones. Si tenemos eso claro después se verán nombres. ¿Pero debería estar en cuestión que Villarino sea alcalde? De que el alcalde tenga que ser Villarino no tengo la menor duda, es el candidato del PSOE, el que por derecho le corresponde. Pero si somos objetivos, en otras ocasiones otros alcaldes socialistas dieron un paso atrás. En Vigo Manuel Soto, en Lugo Orozco. Hay momentos en la vida en los que se debería reflexionar. ¿Villarino debería reflexionar? Creo que Villarino debería ser candidato a alcalde, pero tendría que reflexionar. ¿Su opción es agotar las posibilidades de relevar a Jácome? Es que creo que es algo que pide la ciudad a gritos, un cambio. Los partidos y sus representantes tienen que dar una solución urgente y sentarse, pero no una reunión y poner condiciones, como el PP, cuya estrategia tampoco entiendo, sabiendo que causaron el problema y se le fue de las manos. Yo lo vería con todos. Hay 24 concejales en contra de Jácome. Esos 24 se tienen que poner de acuerdo para gobernar.