Tras una cita tan esperada por todos los ourensanos como es el "Día da Bici", ahora toca hacer una reflexión de lo que fue la 35ª edición. Este domingo se celebró esta actividad, enmarcada en el calendario de +Deporte La Región, en la que miles de ciclistas aprovecharon para salir con sus bicicletas y desplazar durante dos horas a los vehículos de las calles.
"El Día da Bici es siempre una fiesta, y este domingo se comprobó", apunta Carlos Moure, presidente de ADO Moure, que forma parte de la organización. Como parte de los impulsores de esta celebración, observó que de nuevo "sirvió para juntar a pequeños y mayores".
Moure no quiere olvidar la finalidad de esta cita anual. "Independientemente de que sea un día diferente y festivo, no nos podemos olvidar de que se enfoca en el uso y disfrute de la carretera, especialmente para los críos".
El tiempo inestable que marcó la pasada semana dio una tregua en el Día da Bici. "El tiempo del sábado no invitaba a salir con la bici, pero el domingo cambió y eso ayudó a que se animasen a participar", señala Carlos Moure.
Como cada año, familias enteras tomaron la ciudad con sus bicicletas en un día para fomentarlas como deporte y medio de transporte, y para reivindicar por una mayor seguridad vial en las carreteras, protegiendo a los usuarios más débiles. "Usamos este día para el disfrute de los niños, las personas que hablaron conmigo estaban muy contentas, eso es con lo que me quedo", apunta Moure.
La cruz de la moneda fue la crítica realizada por el Colegio de Médicos de Ourense, descontento con el ofrecimiento de bollería industrial y bebidas azucaradas como parte del avituallamiento. "Algunos participantes se han quejado del avituallamiento, pero al final eso no es lo importante del día, si no reivindicar la bici y la violencia vial", asegura el organizador.
Ahora llegan tiempos de reflexión y poner la mira en la 36ª edición del Día da Bici. "Necesito un poco de tranquilidad, para reflexionar y buscar un relevo generacional", comenta Carlos Moure. El organizador quiere buscar gente nueva que se comprometa para que este evento continúe. "Ya son 35 años, pero piensas en los niños y merece la pena todo el trabajo", comenta Moure.
