FALLECIDO

La muerte de un vecino que vivía solo en O Bolo fue accidental

Las pesquisas no dieron resultado y el fallecimiento del hombre no figura como homicidio en la estadística dada a conocer en esta semana por el Ministerio del Interior

La investigación del fallecimiento del vecino de Chao do Castro Manuel Arias Prado el pasado mes de octubre ha concluido que fue accidental –no homicida–, según explicó a este periódico el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro. El cadáver del hombre de 86 años fue hallado por un vecino en la cocina de su casa con un fuerte golpe en la cabeza y envuelto en un charco de sangre. 

La Guardia Civil mantuvo precintada la casa durante más de dos meses, durante los que realizaron una amplia investigación (recogieron muestras de saliva entre sus familiares y revisaron todos sus movimientos bancarios, además del patrimonio) ante la sospecha de que la muerte fuera violenta. 

Las pesquisas no dieron resultado y el fallecimiento del hombre no figura como homicidio en la estadística dada a conocer en esta semana por el Ministerio del Interior sobre la actividad delictiva de la provincia y del resto de España. Castro puntualizaba ayer que el fallecimiento no figuraba en los datos estadísticos por tratarse de una muerte accidental.

El octogenario residía solo en Chao de Castro. No tuvo hijos y el  sobrino más próximo, José Arias Domínguez,  junto con su mujer e hijo, habitan en la limítrofe localidad de Xava, perteneciente al mismo municipio. 
Los tres fueron sometidos por parte de la Guardia Civil a una recogida de saliva para determinar su ADN. Hoy, aún no se explican el trámite si sabían desde un principio que  la muerte fue accidental. José Arias insiste en que su tío "estaba bien el día anterior y gozaba de buena salud", recuerda. 

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