Las infracciones por sustancias estupefacientes aumentaron un 11,8% en los últimos dos años
El consumo y tenencia de sustancias estupefacientes en la vía pública o locales de diversión aumentó en los últimos dos años, a tenor de las intervenciones que realizan a diario las fuerzas de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local). Los agentes tramitaron 874 expedientes durante el año pasado, un 11,8% más que el anterior, cuando se contabilizaron 816 casos. Durante el 2015, el número de infracciones por sustancias estupefacientes fue de 782. Todos los expedientes concluyeron con sanciones que van desde 200 a 900 euros, dependiendo del tipo y cantidad de droga incautada.
La mayor parte de las intervenciones fueron en la ciudad pero, según fuentes policiales, también se realizaron en Verín, Carballiño, O Barco, Celanova y Ribadavia. El aumento comenzó a generar preocupación tanto en las instalaciones policiales de As Lagoas como en la Comandancia de la Guardia Civil, que atribuyen la situación a la mejoría económica y a la presión que ejercen para erradicar el consumo de sustancias estupefacientes en los centros escolares. "La gente tiene más dinero y se permite ciertos vicios", apuntan fuentes del instituto armado.
Narcotráfico
Tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional desvinculan las actas tramitadas por consumo o tenencia de drogas de un aumento del narcotráfico en la provincia, algo que sí detectaron en Vigo y su extrarradio, donde las propias fuerzas de seguridad y la judicatura sospechan que la venta de droga aumentó hasta situarse en niveles de la década de los años 80.
"En Ourense, durante el 2017 se detectó un repunte en el cultivo y venta de marihuana, pero ahora se frenó. Se detuvo a los vendedores", explicaron fuentes de la Policía Nacional. Las detenciones se practicaron en Cualedro, donde se desmanteló una vivienda que era utilizada para producir la droga; en San Cibrao, donde tres chinos aprovecharon una nave industrial sin actividad para producir la marihuana, y en la ciudad, con la intervención de varias plantas en dos viviendas diferentes. También hubo operaciones en Lobios, Verín y Ribadavia.
Los agentes descartan que se esté "trapicheando" y surgieran nuevos puntos de venta de droga en la provincia. Sospechan que la mayor parte de la droga intervenida a particulares fue adquirida para consumo propio en otras provincias, como la de Pontevedra.
De hecho, la Guardia Civil tiene en el punto de mira la autovía A-52, en la que establece controles diarios al considerar que es la principal vía de entrada de sustancias estupefacientes en Ourense. En el último año también incluyeron las carreteras de la "raia" ante las sucesivas operaciones antidroga llevadas a cabo de forma conjunta con la policía lusa en el país vecino.