Muy pocos tramitan el permiso para actuar en la vía pública pues el Concello solamente recibe unas 15 solicitudes al añoy
No hace falta ninguna prueba especial para tocar en las calles de Ourense ni es necesario superar ningún castin artístico pero, según establece la ordenanza municipal que regula la ocupación de la vía pública, modificada por última vez el pasado mes de noviembre, sí es necesario contar con un permiso municipal para tocar en las calles. Aunque, según confirman desde la Concejalía de Comercio, "lo cierto es que nunca hemos dado ninguno" y la causa no es una denegación oficial, sino que quienes inician el trámite de solicitud nunca lo culminan. A pesar de ello, no suele haber ningún problema para los músicos, excepto cuando llegan estas fechas. Según aseguran los propios artistas, en estos días la presión policial solicitando identificación y permisos es "grande" y les dificulta en extremo actuar en la vía pública, precisamente en un momento en el que la gran cantidad de transeúntes en las calles favorece una mayor recaudación de dinero por sus actuaciones.
El Concello recibe una media anual de 15 peticiones para tocar y los requisitos que se exigen son un número de identificación fiscal, un seguro de responsabilidad civil y estar de alta como autónomo. Y aquí hay que distinguir dos tipos de músicos callejeros: los que son vagabundos y, por lo tanto, nunca han solicitado el permiso -la mayoría-, ya que carecen de esa documentación; y profesionales o pseusoprofesionales, que optan por esta forma de vida o que, simplemente, les gusta tocar en las calles, destacan desde Comercio.
Lo cierto es que ninguno completa los trámites necesarios para poder recibir esa autorización de ocupación de la vía pública que les concede ese derecho durante un plazo de dos semanas. Los técnicos de Comercio justifican el inicio de solicitud en que "así, cuando la Policía Local procede a identificarlos y a pedirles la autorización, pueden argumentar que está en proceso". Pero, según explican, nunca se llega al final del trámite, ya que "casi nunca dan los datos válidos. Cuando se les intenta localizar a través del teléfono que facilitan, la mayoría de las veces ni siquiera existe".
Estas fiestas navideñas son, precisamente, unas fechas en las que la presencia de la Policía Local se refuerza en las calles para, entre otras cosas, controlar e identificar a las personas que ocupan el espacio público, lo que ha dificultado a algunos músicos su labor durante los pasados fines de semana.
