La N-540, la vía de las mil "fochancas"

La Nacional 540, que conecta Ourense con Lugo, tiene un aspecto casi lunar. Los baches en el camino son el reflejo de un cráter y la escasa visibilidad, especialmente cuando hay niebla, simulan una estancia en el oscuro espacio exterior. La Dirección General de Tráfico de Lugo registró en su parte de la vía (69 kilómetros de trayecto) hasta 419 accidentes en los últimos tres años. En ellos, 56 personas resultaron heridas y dos fallecieron. Además, desde una de las gasolineras de la vía, a la altura de A Barrela (Carballedo), indican que "os baches provocan que moita xente teña que parar a dar aire as rodas. Cerca de 10 usuarios ao mes teñen problemas polo estado da carretera". Los talleres de la zona también solucionan cada día numerosas incidencias resultantes del maltrato que provoca el estado de la N-540. La entrada de Chantada está especialmente afectada por los baches. Desde un taller cercano, señalan que "vienen a menudo coches con problemas de ruidos, tornillos rotos por los baches, suspensiones, amortiguadores estropeados y reventones de rueda". También mencionan que "se está notando más con el tiempo, a medida que empeora la carretera, los problemas se multiplican. La última semana ya pasaron por aquí cinco personas". Dos hándicaps en la vía Hay dos apuntes sobre las causas de los siniestros en la Nacional 540. El primero es evidente: la carretera esta atestada de "fochancas" de grandes dimensiones, especialmente en la zona de Chantada. Otra razón son los animales que se cruzan en la vía. La flora crece más allá de los taludes y la fauna continúa el camino. Una usuaria de la carretera, Cristina Fernández, indica que "desde noviembre xa tiven dous accidentes con xabaríns de camiño a Chantada". Los accidentes con animales son un alto porcentaje de los que ocurren en la vía. Sólo en su parte ourensana (10 kilómetros), ocurrieron 451 incidencias con mamíferos en los últimos seis años. La rotonda de acceso a Chantada (Foto: Miguel Ángel). La desidia de Fomento La carretera lleva provocando problemas desde 2012, cuando grietas y baches empezaron a hacerse especialmente notorios. Sin embargo, el Ministerio de Fomento todavía no le ha puesto remedio al estado del firme. El alcalde de Carballedo -por donde pasa la nacional-, Julio Yebra, indica que "pese al tramo de autovía a la altura de A Barrela, la situación no mejora para nada si vas a Ourense ciudad" y además afirma que "si no se le da una reparación pronto se va a volver a poner tan mal como hace unos años". Lugo y Ourense son las dos únicas ciudades de Galicia que no están comunicadas por autovía, algo que el regidor de Carballedo califica de "fatalidad a estas alturas". Incide en que "con lo que llovió este año se ha deteriorado más y la carretera necesita una reparación urgentemente". Desde la Guardia Civil de Ourense concuerdan y añaden que "la reforma tiene que ser integral y no poner parches, porque si no las averías continuarán apareciendo". De todo menos indiferencia Hay quien usa la Nacional 540 todos los días para ir a trabajar. Es el caso de José Luis y Berta, que son comerciales y se desplazan a menudo desde Lugo a Chantada: "si hay un poco de niebla, no ves los baches, no los puedes ni esquivar y es un peligro para la seguridad", explican. Nerea Rigueira se desplaza cada semana a Taboada y afirma que "pinchamos ruedas alguna vez y casi siempre tenemos que circular a la mitad de la velocidad por los baches". Por su parte, Cristina Fernández dice que "a carretera esta moi mal, pregúntome se a xente en Guntín durme".