Diversos colectivos sociales y ecologistas anunciaron ayer la creación de una plataforma en defensa de la Ribeira Sacra, opuesta a la construcción de los aprovechamientos hidroeléctricos implantados en los ríos Sil y Miño.
Estos colectivos consideran que los proyectos de ampliación de las turbinas de los embalses de Os Peares, Belesar, Santa Cristina y San Pedro de Ribas de Sil suponen una agresión inadmisible al patrimonio natural de la Ribeira Sacra y a uno de sus principales atractivos, los catamaranes turísticos.
Según los promotores de la plataforma, está previsto que las obras de estos embalses tengan una gran duración, de cinco a siete años, lo que supondrá en su opinión un gran obstáculo para el turismo sostenible y la economía de la zona. El comienzo, sin las autorizaciones pertinentes de las obras de San Estevo revelan que Iberdrola y Unión Fenosa proyectan para el río Sil y Miño aumentar los beneficios mientras los impactos ambientales y socioeconómicos los dejan para los habitantes de la zona, según consideran los portavoces del colectivo, que manifiestan además su malestar por la generación de escombros en el interior de un área de la red Natura.
Según los promotores de la plataforma, está previsto que las obras de estos embalses tengan una gran duración, de cinco a siete años, lo que supondrá en su opinión un gran obstáculo para el turismo sostenible y la economía de la zona. El comienzo, sin las autorizaciones pertinentes de las obras de San Estevo revelan que Iberdrola y Unión Fenosa proyectan para el río Sil y Miño aumentar los beneficios mientras los impactos ambientales y socioeconómicos los dejan para los habitantes de la zona, según consideran los portavoces del colectivo, que manifiestan además su malestar por la generación de escombros en el interior de un área de la red Natura.