Apenas se registraron 401 alumbramientos en el primer trimestre del año, un 11% menos que en el mismo período de 2016
El problema demográfico que asola a la provincia de Ourense se intensifica tras un 2016 en el que ya se tocó fondo, cuando se registraron por primera vez menos de cinco nacimientos al día. El inicio de 2017 ya aventuraba complicaciones, teniendo que esperar hasta las 23,00 horas del 2 de enero para celebrar el primer alumbramiento y las cifras publicadas recientemente por el Instituto Galego de Estatística (IGE) sitúan los partos en su nivel más bajo desde que se registran las estadísticas, con apenas 401 en los tres primeros meses del año, casi un 11% menos que los registrados en el mismo período del año anterior.
El retroceso sufrido en Ourense se produce en un contexto de descenso a nivel autonómico, con 249 nacimientos menos, pero el porcentaje de disminución en la provincia es el más alto de la Comunidad, donde Lugo, el territorio que más se asemeja a Ourense,presenta incluso un crecimiento de 13 alumbramientos, situándose en los 508. Mientras tanto, en A Coruña la cifra de partos se redujo un 7% y en Pontevedra un 4%.
Entre las causas, expertos como el profesor del Campus Alberto Vaquero insisten recurrentemente en que para asentar población hay que generar empleo de calidad y resolver, paralelamente, el problema de la vivienda, algo que considera las "verdaderas medidas para favorecer la natalidad".
Tendencia confirmada
Lo que sí confirma la actualización de las estadísticas del movimiento natural de la población es que cada vez las mujeres retrasan más la edad de maternidad, una circunstancia que se achaca a los cambios en los hábitos sociales, laborales o la precariedad económica a la que están sometidos gran parte de los jóvenes. La media de edad, según la última estadística del organismo, está ya en los 34,5 años, ocho más que hace dos décadas.
En el primer trimestre del año, 42 de los nacimientos los protagonizaron mujeres mayores de 40 años, por encima del 10%, un porcentaje que se alcanzó por primera vez en la historia el pasado año. Asimismo, tres de cada cuatro alumbramientos son de mujeres de más de 30 años. Una decena de partos fueron protagonizados por menores de edad. Por sexos, hay prácticamente paridad, 202 niñas y 199 niños entre enero y marzo.
Defunciones
Por lo que respecta al número de defunciones, este se ha visto incrementado en el arranque del presente año, ascendiendo hasta las 1.396 en la provincia, lo que supone que por cada persona que llega al mundo, se mueren 3,5. Solo en el movimiento natural de la población, sin tener en cuenta los fenómenos migratorios, Ourense se dejó casi un millar de personas en apenas tres meses.
Más de la mitad de los fallecidos (un 54%) tenían una edad por encima de los 85 años, mientras que solo perdió una vida un menor de edad, que tenía entre cinco y nueve años, según refleja el trabajo del IGE, una confirmación de que Ourense sigue siendo incapaz de atajar el desafío demográfico.
Continúan las ayudas de Diputación y Xunta
Las baterías de medidas puestas en marcha por las administraciones públicas no están siendo capaces de incentivar la natalidad en la provincia, donde conviven, al menos, los chequés-bebé que entregan Xunta y Diputación, compatibles entre ambos. Además, varios concellos ofrecen también su colaboración para conseguir que sus residentes den el paso y contribuyan a garantizar el relevo generacional.
Por lo que respecta a la institución provincial, reparte por cada hijo una tarjeta con 300 euros para facilitar la compra de productos, mientras que el Gobierno autonómico destina 100 euros al mes durante un año.
