Las fuerzas de seguridad lusas y españolas se incautaron en la última semana de cinco toneladas de droga, que iban a ser introducidas en Galicia

Los narcos abren una nueva ruta por Portugal para introducir hachís

La lancha que utilizaban los narcotraficantes detenidos en Odemira para transportar la  droga.
Las playas y localidades de costa portuguesa, sobre todo la del Algarve y Alentejo, se convirtieron en la ruta preferida de los narcotraficantes para descargar hachís y, posteriormente, introducirlo por las carreteras de la 'raia' en España y resto de Europa.
Las fuerzas de seguridad lusas y españolas lo saben y sólo en la última semana se incautaron de cinco toneladas de hachís en tres importantes operaciones distintas, falleciendo en una de ellas, la bautizada como 'Red' el ourensano Lino Freire Díaz y detenido otro vecino de la ciudad, E.G.Z, con domicilio en Ponteareas (Pontevedra). Pero no fue el único arrestado, dado que en las tres operaciones, además de narcotraficantes lusos, había gallegos liderando la descarga.

Las incautaciones de hachís en el país vecino ya non son nuevas (la policía intervino en el 2003 más de 18.000 toneladas que tenían como destino España), pero los narcotraficantes, según el jefe de la Unidad Nacional de Combate de Tráfico de Drogas, Víctor Ananías, están incrementando la actividad para almacenar droga en naves y después trasportarla en diversos viajes por carretera.

Es más, los responsables de estupefacientes detectaron que el país vecino hay conductores que, quizás a causa de la situación de crisis económica, que están dispuestos a transportar el hachís por carretera, incluso utilizando su propio coche, previo pago de entre 100 y 200 euros por cada viaje, además del combustible.

La Policía lusa no descarta que los narcotraficantes que operaban en las rías gallegas estén derivando las descargas de droga a Portugal para después introducirla en el territorio español por las provincias de Ourense y Pontevedra. De hecho, todos los cuarteles ourensanos de los municipios de la 'raia' tienen en la actualidad instrucciones de incrementar los controles en los pasos fronterizos (hay 27 a lo largo de los 300 kilómetros de frontera ourensana) ante la sospecha de que se está introduciendo hachís en la provincia desde Portugal.

A los controles de vigilancia se sumó la Policía Nacional, que inspecciona diariamente el paso de Feces de Abaixo (Verín). El propio comisario provincial, Ángel Barrera, reconoce que muchos de los narcotraficantes gallegos desplazan su actividad a las costas de Portugal ante la presión policial que se está ejerciendo en las Rías Baixas y las carreteras gallegas, aunque descarta que la droga sea introducida en Ourense. 'Los grandes alijos intervenidos en la última semana tienen como destino las grandes capitales. Es muy difícil que lleguen a Ourense, por aquí lo que más predomina es el pequeño trapicheo', recalcó.


CONTROLES CONJUNTOS

La alerta sobre los desplazamientos de hachís por carretera también llegó a los cuarteles de la Guardia Nacional Republicana cercanos a la frontera con Galicia, cuyos responsables decidieron establecer controles conjuntos de forma esporádica con la Guardia Civil en las carreteras lusas y ourensanas. Ambos cuerpos de seguridad ya venían haciendo este tipo de controles en los últimos años pero sólo para prevenir accidentes de circulación y detectar conductores que circulaban de forma irregular (ebrios y sin carné) por la 'raia'.

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