El sector del automóvil atraviesa un momento clave, en el que la electrificación juega un papel decisivo, mientras debe lidiar con un contexto internacional marcado por la carestía de suministros básicos, como los microchips. Esta situación provoca retrasos de varios meses en la entrega de algunos modelos a estrenar, por lo que los clientes se ven obligados a buscar otras alternativas, como los coches de ocasión, protagonistas del recién inaugurado Car Outlet.
Este salón, que abrió ayer sus puertas en Expourense, ofrece hasta el próximo domingo 400 vehículos de entre 2 meses y 10 años de una veintena de marcas, con el aliciente de una entrega inmediata. “Los coches de ocasión son la alternativa para todos los clientes que, aún teniendo la intención de estrenar un coche, ven que no es posible debido al plazo de entrega”, señaló Daniel Lago, jefe de ventas del concesionario Renault Rodosa, donde el plazo medio de espera para coches nuevos es de seis meses.
Lago apunta que la situación se puede recrudecer debido a los últimos brotes de coronavirus registrados en China, que provocaron cierres de ciudades y parones comerciales. “De momento no ha tenido gran impacto, pero sí es cierto que esos cierres se dejarán notar en los próximos meses”, destacó.
En Autogal BMW la demora en la entrega va “de los cuatro meses en adelante”, como apunta el asesor comercial José Martínez, y si bien “depende del modelo, hay alguno que por desgracia se va a hasta los nueve meses”. Martínez también destaca del salón que “si necesito un coche lo cojo y lo tengo, sin ninguna espera”, por lo que la organización espera una buena respuesta por parte del público.
La directora del concesionario de Hyundai, Volvo y Skoda en la provincia, Eva André, destaca que “la situación está un poco complicada en determinados vehículos que requieren más microchips, y se alarga el plazo de espera”, y subraya que desde las marcas siempre procuran ofrecer otras alternativas al comprador. “El cliente que está esperando quiere un coche muy específico”, destacó. El concesionario busca también potenciar determinados servicios de movilidad adaptados a las necesidades particulares. “Una persona que vive en la ciudad quizás necesita el coche tres días por semana, pues lo paga por horas y lo disfruta”, destacó.
El director gerente de Cibraocar, Armando Iglesias, explicó que hasta la fecha pudieron ofrecer otros modelos que tenían en stock, aunque las reservas comienza ya a agotarse. Iglesias espera mayor estabilidad hacia finales de año.
