Con motivo del día mundial del Alzhéimer, AFAOR instalará tres mesas con información para enfermos y familiares
"Por desgracia, la enfermedad del alzhéimer está en incremento, sobre todo en nuestra provincia al ser una población envejecida", destaca la vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Ourense (Afaor), Mariló Neira. Hoy, 21 de septiembre, es el día más importante del año para enfermos y cuidadores, porque la entidad celebra la jornada con la instalación de tres meses informativas en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, en el barrio de O Couto y en la calle del Paseo con el fin de que "la gente no solo se informe sobre la enfermedad sino también conozca los medios que prestamos desde la asociación tanto para el enfermo como para el cuidador, persona muy importante en el desarrollo de la dolencia", indica Neira. Las Burgas también se teñirán en la noche de hoy de color morado llamando a la solidaridad y colaboración de los vecinos.
La franja de edad entre los 65 y 80 años es la que se registra una mayor incidencia, "aunque también hay personas más jovenes que sufren esta dificultad", subrayó Neira. En este sentido, Afaor cuenta con talleres adaptados para los pacientes según el grado en el que se encuentre la enfermedad. Se desarrollan en su sede, en la calle de Nosa Señora da Saínza, de forma diaria. Asimismo, ofrece apoyo psicológico y charlas para los cuidadores, "una vez a la semana para que se relajen y estén un poco más distendidos. Les ayudamos en todos los problemas que puedan tener", matizó Neira. Asimismo, ofrecen medios técnicos tales como sillas de ruedas, grúas o camas. "Estamos intentando llegar al rural cercano a la capital con talleres y cursos de formación para cuidadores", indicó la vicepresidenta del colectivo.
Neira está satisfecha con el trabajo del Colegio de Médicos de Ourense por concienciar a los médicos de cabecera de la importancia del diagnóstico. "Se está haciendo mucha incidencia para que los médicos de los centros de salud los deriven cuanto antes a los neurólogos para que puedan empezar el tratamiento lo más pronto posible", destacó. "La familia tienen que estar atenta a los cambios de actitud del enfermo. Es un primer síntoma de la enfermedad", matizó.
