Dos menores de 12 años con domicilio en la ciudad, resultaron ayer heridos de gravedad al desplomarse parte de una casa que está en estado de ruina en la localidad de Regolevado, en el municipio de A Peroxa.
El siniestro se produjo pasadas las ocho y media de la tarde, cuando los dos menores, junto con un tercero que resultó ileso, jugaban en el interior del inmueble y saltaron junto a una de las paredes, cuyas piedras y vigas de madera cedieron y se vinieron abajo, golpeándoles de lleno en el cuerpo.
El joven que resultó ileso logró salir del lugar y avisar a los padres de los dos heridos, que ya estaban alarmados por el ruido que originó la caída de los escombros.
Los dos lesionados quedaron inconscientes y al lugar acudieron dos ambulancias del 061, cuyo personal sanitario, tras una primera observación, solicitó la presencia del helicóptero de SOS Galicia, que los trasladó al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde permanecían ingresados en la noche de ayer en estado grave.
Al lugar también se desplazaron los bomberos de la ciudad al estar los jóvenes atrapados entre los escombros, pero no llegaron a intervenir, dado que los vecinos lograron rescatarlos y sacarlos a la calle, donde fueron atendidos por el personal sanitario.
Los dos menores residen en la ciudad, pero prácticamente todos los fines de semana se desplazan, junto con sus padres, a la localidad de Regolevado para estar con sus respectivos abuelos.
Al pueblo también se desplazó una patrulla de la Guardia Civil, que mantiene abierta una investigación para esclarecer las causas que originaron el desplome del inmueble y la forma en que los menores entraron a jugar al interior.
En Regolevado suelen residir diariamente media docena de vecinos. La vivienda que se vino abajo perteneció a los padres de Ramona Pereira, que en la noche de ayer lamentaba lo que le había sucedido a los niños. ' Yo no estaba en el pueblo y cuando regresaba ya me encontré a la Guardia Civil, que nos alertó de lo que había pasado', lamentaba la mujer, recalcando que hace tiempo que tenía previsto derribar la casa, 'pero pasa un cable de la luz por la fachada y no podíamos. Ahora, voy a solicitar a la compañía o al Concello que instalen un poste, retiren el cableado y así derribarlo todo', lamentaba la mujer.
