Alejandro P.V. niega haber tocado los pechos a una joven verinense con la que compartió banco al aire libre de madrugada tras una noche de fiesta el 7 de julio de 2019. El inculpado, acusado de abusos sexuales, aseguró ayer en el Juzgado Penal 2 que no se acercó a ella. Solo conversó. "No es para nada de mi tipo, no me atrae (...). Es muy delgada y no me gusta", aseguró ante el fiscal.
El acusado cree que la denunciante se tensionó cuando salió a colación la muerte de su hermano. "Se levantó y se marchó corriendo", explicó.
Por su parte, la supuesta víctima, que declaró protegida con un biombo, restó importancia al incidente de esa noche."Creo que me tocó los pechos sin querer en el momento en el que nos levantamos del banco", aseguró la joven. En su intento de dejar sin efecto la denuncia interpuesta hace dos años precisó: "No es un asesino ni un violador y estábamos nerviosos", aclaró. Eso sí, reconoció que no era la primera vez que el denunciado le mentaba a su hermano pese a ser un tema que le incomoda. "No quiero que personas ajenas a mi familia hablen de ese tema", apostilló.
La joven aseguró que si lo hubiera pensado con más calma no lo hubiera denunciado. Eso sí, le llamó "baboso" en alusión a su forma de ligar con las mujeres.
El fiscal, al final del juicio, interesó una condena de año y medio de prisión por un abuso sexual, además de una medida de alejamiento y 800 euros de indemnización por el ataque de ansiedad que sufrió la víctima.
El abogado de la defensa resaltó las contradicciones de la perjudicada resaltando que en la vista oral descartó la intencionalidad del delito imputado.
