Los focos de mayor incidencia se centraron en las comarcas de Carballiño y Trives, aunque la situación mejoró por la tarde
La provincia vivió una madrugada y una mañana marcadas por el intenso temporal de nieve que recorrió Galicia durante la jornada de ayer. Se sucedieron episodios de corte de viales y de pueblos aislados por la nieve caída a lo largo de todo el día, aunque no se registraron incidentes de gravedad. La nevada llegó hasta Allariz (571 metros de altitud), casi a las puertas de la ciudad.
Uno de los puntos de circulación más difíciles se situó en Cabeza de Manzaneda, en la OU-0704, entre los puntos kilométricos cero al 6,8, donde la Dirección General de Tráfico indicó la obligatoriedad del uso de cadenas durante toda la jornada y la prohibición de la circulación por este vial de camiones, articulados y autobuses.
Precisamente en el acceso a Manzaneda, pero desde Trives, tuvieron que intervenir a primera hora de la mañana miembros de Protección Civil de Castro Caldelas para rescatar a los ocupantes de tres turismos -ocupados por una pareja, tres jóvenes y tres trabajadores de la estación de montaña respectivamente- que quedaron atrapados por la nieve. Fue necesario el uso de las quitanieves de la estación para abrir un camino de salida para los vehículos.
En la estación de montaña, el espesor de la nieve llegó a los 60 centímetros. Para la jornada de hoy mantiene 19 pistas abiertas con 14 kilómetros esquiables.
En las comarcas de Carballiño y O Ribeiro nevó en los concellos de mayor altitud, afectando en este último caso a las localidades de Avión, Melón y Carballeda de Avia, aunque sin registrarse incidentes.
Beariz y el entorno de O Paraño protagonizaron la nevada en la comarca carballiñesa, si bien el trabajo de los quitanieves desde primeras horas de la mañana permitió mantener la circulación en la carretera nacional de Ourense-Pontevedra (N-541). También estuvo afectado O Irixo y el entorno de la sierra de A Martiñá, en Cea y Piñor. En Oseira (Cea) trabajaron las máquinas durante todo el día en la carretera principal y en los accesos a los pueblos.
La nieve se dejó ver igualmente en las comarcas de la Baixa Limia y Terras de Celanova, desde la Serra do Xurés hasta O Leboreiro, pasando por Santa Eufemia, Queguas y los montes de O Queixo. La jornada resultó ajetreada para los equipos de emergencias y de mantenimiento de carreteras, que trabajaron sin descanso. "A noite foi complicada, pero estamos tratando de limpar as vías e lévase bastante ben", reconocía Julio Rivero, responsable del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Muíños. Precisamente, este concello, conjuntamente con Bande y Verea, fue el que soportó las nevadas más intensas y donde, por unas horas, estuvo cortada la circulación para acceder a los pueblos de Cerdedo, Couso, Requiás, Guntumil, Maus de Salas y Calvelo.
Con la salida del sol, localidades como Bangueses o Bande ofrecían una estampa idílica. "Está todo blanco, digno de ver", describía el alcalde de Verea, Juan Antonio Martínez, al tiempo que hacía un llamamiento a la precaución en las carreteras.
La OU-540 que vertebra ambas comarcas hasta unirlas con Portugal, no presentó dificultades y hasta el Alto de O Vieiro se acercaron, durante toda la jornada, decenas de vecinos deseosos de disfrutar de un día de nieve.
Menos accesible estaba el acceso al Alto de Couso de Salas (OU-303) que al igual que la carretera OU-302 desde Ponte Liñares hasta la frontera con Portugal, estuvo en el punto de mira de la administración autonómica que advirtió a los conductores que estremaran la precaución en la zona.
La previsión para hoy indica una clara mejoría. Aunque todavía se prevén chubascos por la mañana, que irán remitiendo a lo largo de la jornada, la nieve no tendrá presencia salvo en puntos muy altos de la montaña provincial, en torno a los mil metros de altitud.
