Juan Verde es reconocido como la quinta persona latina con más poder e influencia en el mundo y fue asesor de Bill Clinton, Al Gore, Barack Obama o en la actualidad Hillary Clinton.
Un zumo de naranja natural para reponer fuerzas después de la sesión diaria de running que acaba de terminar y que no perdona desde que hizo su primer maratón. Agua mineral como aliada para una entrevista sin corchetes temáticos ni temporales. Notable en la presencia física. Impecable en el trato.
Reconocido como la quinta persona latina con más poder e influencia en el mundo. Asesor de Bill Clinton, Al Gore, Barack Obama o en la actualidad Hillary Clinton. Implicado por convencimiento y de forma altruista y profesional con el medioambiente. Casado con la diseñadora ourensana Tiziana Domínguez. El asesor político Juan Verde no esconde nada en una entrevista que concede al diario La Región.
¿Empezamos?
Claro, cuando usted quiera.
¿Quiénes son los Seoane?
Mis padres habían ayudado a un familia de exiliados cubanos y estos me invitaron a pasar un verano en Boston. Me marcho con 15 años y sin saber hablar nada de inglés. Un verano se convierte en otro y después en una carrera universitaria, y finalmente te quedas allí a vivir.
Elige Ciencias Políticas.
Empecé la carrera sin saber realmente lo que quería y decidí hacer algo por lo que tenía pasión y entendía que la política era la mejor forma de cambiar lo que no te gusta de la sociedad. Me pareció en ese sentido noble.
Todo muy rápido ¿no?
Mire, la gente habla del sueño americano y me lo creo porque lo he vivido. Me fui a Estados Unidos con 15 años sin hablar inglés y con veintipico estaba trabajando para un presidente.
Trabajó para un presidente siendo su rival en las primarias.
Cierto. Estaba con Hillary (Clinton) y creía que no podía perder, pero apareció un candidato por méritos propios al que nadie conocía, negro y con un nombre poco común. Llegó porque el sistema se basa en la meritocracia.
Meritocracia. Usa mucho esa palabra en su libro y en las entrevistas que le he leído.
Creo en la meritocracia. Es un sistema donde se premia o se castiga en función de lo que estés dispuesto a dar.
Estaba con Hillary Clinton y vuelve a estarlo. La rueda gira.
Va a ser candidata y ojalá que sea presidenta. Creo que Estados Unidos esta preparado para tener una mujer presidenta y el mundo también lo está. Podría ser un momento histórico.
¿Cuántas entrevistas ha hecho sin nombrar a Obama?
No recuerdo ninguna.
Por fuera tiene una pinta impecable. ¿Cómo es por dentro?
Lo admiro. Pasará a la historia como uno de los presidentes más preparados. Es una persona brillante. Es muy humano y se siente igual de cómodo con un jefe de estado que con la persona que le limpia el despacho. Sabe escuchar y ha reconocido que no es el mejor pero que sabe encontrar a los mejores.
No se lo están poniendo fácil.
Se enfrentó al lobby de los bancos o al de la sanidad. Ha habido tantas luchas de poder que le han pasado factura. Las expectativas eran tan altas que la gente creía que Obama iba a acabar con la injusticia, el hambre y la guerra, y que lo haría en seis meses.
Hablemos de algunos puntos básicos de su gestión. ¿Qué me dice del Obamacare?
Es el gran legado que deja Obama. Que haya cuatro millones de norteamericanos sin acceso a un sistema mínimo de sanidad pública y de dignidad no es aceptable. En Estados Unidos si no tienes dinero te mueres. Te mueres en la calle en el país más rico del mundo. Obama no ha hecho un sistema de sanidad pública como en España, pero sí da una salida a los 44 millones de americanos que no tienen sanidad. Para ello se ha enfrentado a un lobby que se gastó 1.500 millones en una campaña para tumbar el proyecto de ley. La campaña de Obama en 2008 costó 900 y fue la más cara de la historia.
El ciberespionaje.
Ha sido un error garrafal de Estados Unidos y de la administración Obama aunque ahora hay un compromiso férreo de no espiar a los aliados históricos. Es el presente, es un fenómeno de todos los países. Hoy por hoy la falta de privacidad tenemos que asumirla.
El estado islámico.
La gran amenaza del Estados Islámico es para el mundo entero, no es un problema solo para los Estados Unidos. Requiere de una estrategia común. Todos tenemos mucho que ganar si lo hacemos y mucho que perder si no lo hacemos. Podría ser el inicio de una lucha que de no hacerlo unidos podría durar siglos.
Hablar de Estados Unidos es hablar de un patriotismo innegociable. ¿Es un sentimiento tan calado como parece?
El respeto a la bandera no tiene nada que ver con los partidos. Aquí ven a una persona con la bandera de España y lo tachan de facha y no tiene nada que ver. El patriotismo es algo único en ese país.
Al Gore ha sido clave también en su carrera. Con él vio cómo se perdían una elecciones por 500 votos en un país con 320 millones de habitantes. Algunos medios lo tildaron de pucherazo.
No lo llamaría pucherazo pero sí unas elecciones con grandes irregularidades. Se decidieron en un estado en el que el gobernador es el hermano del candidato, su padre había sido presidente de Estados Unidos y presidente de la CIA y la señora que tomó la decisión, que era la directora del sistema electoral, era una tía puesta a dedo por su hermano. Es decir, que parecía más una república bananera que Estados Unidos. Pero pucherazo no.
¿Hay algo de lo que hayamos hablado extrapolable a España?
En la campaña interna del partido demócrata no supimos ver la intensidad de la sed de cambio que había, y aquí pasa algo similar. Los partidos mayoritarios no se están enterando de qué va la película. Los partidos necesitan frescura y legitimidad.
¿Y qué hacemos?
La mayoría de la gente que se mete en política tiene intenciones honradas. El problema está en el sistema político. No hay una verdadera democracia en España y lo digo sin pedir perdón por ello. Vivimos en un sistema en el que hay una democracia de segundo piso. No votas por el gobernante que te representa, votas por un partido con una lista cerrada. En Estados Unidos si no te gusta lo que hay vas al Ayuntamiento, te inscribes en el partido que quieras y eres candidato a las primarias. Luego ganará el mejor. ¿Aquí quién va en las listas? Desgraciadamente no siempre el mejor preparado y a veces sí el que más obedece.
¿Llegará algo así a España?
Ojalá, y precisamente si hay una oportunidad es ahora. Este es un sistema obsoleto que tuvo sentido en la transición porque hacían falta partidos fuertes. La sociedad ha cambiado. La gente quiere gobernantes que le deban su voto.
A mí me suena bien.
Independientemente de lo que salga de todo esto, lo que venga va a ser mejor que lo que hay. Eso ya es algo positivo.3
¿Cómo se vive desde España historias tan preocupantes como las que están ocurriendo en Estados Unidos con las tensiones raciales?
No es tanto entender que un policía le pueda pegar un tiro a un niño sinó cómo un policía puede pensar que un niño de siete años puede tener un arma de verdad.
El derecho a portar armas es uno de los temas que más controversia generan respecto a Estados Unidos.
Una cosa es el derecho a tener armas y otra el sistema actual en el que no hay ningún tipo de control para conseguirlas y donde vemos catástrofes cómo la de un niño que entra en la escuela con una pistola, o peor aún con una metralleta, y empieza a disparar a su compañeros.
Cuesta entenderlo cuando no vives en ese país.
La situación de Estados Unidos no tiene ni pies ni cabeza, es la sociedad más bélica del mundo y eso no tiene sentido en el siglo XXI.
¿Y Obama sobre eso piensa que...?
Ha sido capaz de enfrentarse a uno de los lobbys más poderosos del país. Es más un tema de controlar las armas que de eliminarlas. Pensar que va a haber un desarme en Estados Unidos tengo claro que no lo veré.
Está muy avanzada la entrevista y no le he preguntado por su libro, “Soñar es poder"
Hablo de personas que tienen pasión por lo que hacen. Soy un afortunado porque hago lo que me apasiona.
¿Está en camino el segundo?
Tardaré en volver a escribir (sonríe) pero me satisface mucho saber que tuvo éxito, que se hicieron dos ediciones y que todos los beneficios que se recaudaron se destinaron a causas solidarias.
Juan Verde: "Lo de Cataluña no tiene sentido"
¿Dejamos la política y hablamos un poco más de Juan Verde?
Claro, pregunte.
¿Se siente vértigo al ser considerado una persona tan influyente, la quinta latina en el mundo?
Fui el primer sorprendido cuando lo leí. Pensé que alguien se había equivocado. Si algo he aprendido de tantos políticos con los que he estado es que son cercanos, nobles, a los que no se les sube la fama a la cabeza.
Pero en su libro no los encumbra más que a personas bastante más desconocidas.
Al haber estado con Obama, Clinton, Gore o Kerry he aprendido mucho, pero no más que de los Seoane.
Dos terceras partes de su vida las ha vivido en Estados Unidos.
Me considero tan americano como español. Pienso como un americano y siento como un español.
Pero ahora vive en Ourense
La única explicación por la que cambié Washington DC por una maravillosa aldea en Galicia es una mujer.
Su esposa.
He hecho muchas cosas de las que estoy muy orgulloso pero lo mejor que me ha pasado en la vida ha sido conocer a mi mujer, tener a mis hijos y tener una familia gallega.
¿Le gusta Galicia?
Me encanta. Gracias a mi mujer he desarrollado una gran pasión por los caballos y esa pasión también me ha permitido apreciar toda la belleza que tiene esta tierra. Todos los fines de semana hago rutas a caballo.
Porque durante la semana...
Vivo aquí los fines de semana y viajo toda la semana.
Y no precisamente cerca.
Llevo toda la vida viajando y ya es parte de mi vida. Asumo que tengo que hacer cientos de miles de kilómetros al año. Y he de decir que he encontrado algún gallego en todos los sitios del mundo. Cojo cuatro o cinco vuelos a la semana y antes de subir al avión siempre llamo a mis padres. He estado en 54 países. Soy un afortunado.
¿Alguna vez cuando vuelva puede que España no sea la misma?
Lo dice por lo que está pasando en Cataluña, ¿verdad?
Sí, ¿qué opina?
Creo que al final tiene que imperar el sentido común. Cuando analizas fríamente lo que puede ocurrir económicamente en Cataluña, deja de tener sentido. Si se votase finalmente por la independencia creo que ganaría el no, pero aún así no entiendo por qué no hay una campaña de concienciación de lo que hay realmente en juego. Eso sí, demuestra una vez más que la clase política está a años luz de donde debe estar. La demagogia con la que hablan es una señal más de que no se enteran.
¿Le puedo preguntar por su familia política?
Lo que admiro de ellos, y especialmente de Adolfo (Domínguez) es la visión que tuvo y que tiene de creer en sí mismo y de poder crear una empresa en Ourense y estar en todo el mundo. Es un hombre que ama esta tierra como pocos. Muchos empresarios, en su lugar, estarían pensando en llevarse la empresa a otro sitio.
¿Es algo que le ha transmitido entonces?
Sí. Recuerdo que Adolfo me dijo una vez que llegaría a Galicia llorando y que me iría llorando. Empiezo a pensar que será así. También admiro mucho a Adolfo.
Tiene fecha de caducidad su vivienda en Ourense.
Nos vamos a Nueva York el año que viene. Mi mujer en parte está deseando ir pero yo la verdad es que me quedaría encantado.
