La noche le salió cara: 2.800 euros por los daños a un belén

El juicio se celebró a las 09.30 horas en el Penal 1. (M.S.)
photo_camera El juicio se celebró a las 09.30 horas en el Penal 1. (M.S.)
La inculpada golpeó y rompió la figura de una pastora y una oveja tras una cena navideña

El belén de las Navidades de 2019 en la ciudad  suscitó un sinfín de comentarios ciudadanos por la cuestionada estética de sus figuras -se llegó a bautizar como el  belén horripilante de Jácome- pero también fue víctima de varios actos vandálicos.

 El niño Jesús, que fue robado y antes sufrió una mutilación de los brazos, ruló por la zona de Vinos para  protagonizar decenas de fotos para el Instagram. Pero no fue el único episodio fuera de contexto. La pastora y una oveja fueron pateadas, horas después, por una mujer de 34 años que había salido a cenar con los compañeros de trabajo, y  ayer fue juzgada en el Penal 1.

La inculpada, que fue denunciada por un delito de daños, admitió ayer su responsabilidad y la fiscal le rebajó la pena con respecto a la petición inicial, que contemplaba una multa de 12 meses con cuota de 10 euros (3.600 euros).

 A.P.V. aceptó una multa de siete meses, con una cuota de cuatro euros al día, además de tener que costear los 2.018 euros por los desperfectos causados a las figuras. En total, 2.858 euros. El dinero de la multa para el Estado y la indemnización para la empresa Más que brincos S.L., la propietaria de la representación navideña por la que el ente local pagó 18.000 euros. 

La inculpada fue identificada por un vigilante de seguridad pasadas las cuatro de la madrugada del 21 de diciembre. Según la versión del trabajador, accedió a los jardines de la plaza de Bispo Cesáreo y golpeó de forma intencionada a la pastora y las ovejas. Cayeron al suelo y sufrieron desperfectos, sobre todo la pastora. Según dijo tras el juicio, “pasaba por una mala época por un acoso e iba contentilla”.

Plantón de la Policía Local

La denunciada esperaba un taxi cuando el vigilante le pidió los datos de filiación. En ese momento, llamó a la Policía Local, y según consta en el parte de la empresa privada contratada por el Concello para custodiar el nacimiento, los agentes le dijeron que la dejase marchar porque en ese momento no podían trasladarse a la Alameda. 

Los ataques llegaron a convertir a ese belén, según el alcalde, “en el más atacado y con más secuestros de España”.

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