REPORTAJE

Noé, un perro ourensano en la élite del rescate de personas

Este can de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense y su guía, Ignacio Alonso, acaban de participar en el campeonato nacional, quedando cuartos en la modalidad de rescate 

Cuando estamos en un operativo y se cierra sin encontrar a la persona que estamos buscando, tenemos que esconder a alguien en el monte para que Noé lo encuentre y reciba así su premio. Siempre tiene que acabar bien para él, para evitar su frustración", explica Ignacio Alonso Requejo, uno de los guardia civiles guía de la Comandancia de Ourense, donde se encuentra la base del Grupo Cinológico de Seguridad y Rescate de Galicia.

La pasada semana, este border-collie de 10 años, que llegó con nueve meses a Ourense procedente de Portugal, encontró su premio, tras acabar cuarto en la XXX Edición del Campeonato Nacional de Adiestramiento de perros en las instalaciones del Servicio Cinológico y Remonta de la Guardia Civil en la localidad de El Pardo (Madrid), con una puntuación de 240 puntos sobre 300.

En este campeonato, participa la crème de la crème de los equipos de rastreo y rescate de la Guardia Real, el Órgano Central de la Defensa de los Ejércitos de Tierra, Armada, y Aire y la Guardia Civil para demostrar el alto nivel en el adiestramiento de sus canes.

En esta edición participaron 108 unidades de toda España, lo que concede si cabe un mérito especial al perro ourensano Noé y su guía Ignacio Alonso.

El mérito en sí mismo ya proviene de que hubiese sido seleccionado entre las diferentes unidades de la Guardia Civil de España. Sin embargo, este éxito cogió más relevancia al conseguir quedar cuarto en la final de Rescate, en la que participaron ocho perros, tras la criba de las fases previas.

"Noé siempre se porta bien, el problema es estar a su nivel", dice Ignacio Alonso. Estos perros siempre suelen dar lo mejor de sí mismos. "En esta profesión tenemos un dicho: 'si algo sale mal, la culpa siempre es del guía", añade. Y es que son estos quienes dirigen y tienen que llevar al perro por el camino correcto en las búsquedas de personas desaparecidas. "Si las circunstancias se dan, su olfato no suele fallar", asegura Alonso.

"En el concurso les valoraron el tiempo, la ejecución y la obediencia. Es en ese último punto donde se descolgaron de la victoria. "Estuvimos a punto de ser segundos, pero al final se nos impusieron los de la UME (Unidad Militar de Emergencias), que están muy preparados en ese sentido", relata Alonso.

Noé y su guía tuvieron que realizar diferentes pruebas, además de la de obediencia. Una de ellas fue la de localización de personas ocultas en grandes áreas de terreno espeso, "algo en lo que destacamos, ya que eso es lo que más se desarrolla en las búsquedas en Galicia", y otra de búsqueda en escombros de edificios colapsados.

Noé ha tenido bastante trabajo precisamente en estas últimas semanas en la localización de personas, algo que para su guía ha contribuido a que "no llegase tan descansado como debería". Antes del concurso participó en la búsqueda de personas desaparecidas en la provincia, como las personas que desaparecieron en Allariz o Barbadás, y también en otros puntos de Galicia, como Poio o Taboada. "Apenas descansó dos días antes de viajar a Madrid", recuerda Alonso. Ahora, Noé continuará dando uso a su olfato junto a sus otros dos compañeros de la Comandancia, con otro premio más en su palmarés. 

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